Querido Enrike Ruiz de Gordoa: llevo cerca de tres años hablando con el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz; con el gerente de Ensanche XXI, Alfredo Piris, y contigo mismo como responsable cultural del Ayuntamiento y hasta la fecha no hay constancia alguna reflejada por escrito de vuestra buena fe y voluntad de llegar a un acuerdo.

Más bien lo que si queda patente con vuestro silencio y vuestras notificaciones por escrito (por citar un par de ejemplos, los documentos con fechas de 19 de mayo y 30 de diciembre del pasado año) es de todo lo contrario: aprobar el traslado extremadamente complejo, lesivo y unilateral, sin contar con las especificaciones mínimas necesarias que el artista ha descrito con toda su voluntad y buena fe aun sacrificando parcialmente sus derechos y que han sido especificados en los dos proyectos presentados al Ayuntamiento.

Ahí no acaba el desatino, sino que encima, haciendo caso omiso a estas mínimas condiciones descritas por el autor, el Ayuntamiento decide colocar la escultura en un emplazamiento sobre la hierba, sin estanque (imposibilitando su funcionamiento) y sin haber hecho un proyecto técnico en condiciones que contemple las mínimas y complejas necesidades de adecuación de un espacio para el que en origen no fue concebida la escultura, es un auténtico disparate. Competencia, por otro lado, que sólo el propio autor de la obra está capacitado y legitimado por la ley para decidir.

Enrike, es asombroso que tú como funcionario y técnico especializado de cultura en el Ayuntamiento permitas semejante trato vejatorio a un artista y consientas la mutilación de una obra de arte. Parece que, también en este caso, queréis hacer algo similar a lo que se hizo con la obra de Chillida en la Plaza de los Fueros, relegándola al olvido y la injusticia durante más de 20 años. ¿Esa es la política cultural que vais a seguir imponiendo para mutilar las libertades mas elementales? Bonita imagen.

Otro despropósito monumental, entre otros, es que esto supone la manipulación y colocación de la escultura en una posición, orientación y ángulo distintos, decidida una vez más unilateralmente y a su antojo y azar por no se sabe muy bien qué responsables del Ayuntamiento. Para esta tarea tampoco se cuenta con el autor de la obra para decidir esta cuestión de vital importancia, dado que en su emplazamiento original, de la plaza Euskaltzaindia tenía una concreta y específica posición determinada por su autor. Evidentemente en otro lugar distinto su colocación y orientación también es distinta dado que, característica fundamental de la obra, todas sus vistas son radicalmente distintas. Emplazamiento que, os recuerdo, lo habéis impuesto y decidido vosotros sin contar con el autor, un lugar que no es el suyo original para el que se diseñó. Comentarte que esas vergonzosas condiciones de traslado no pueden contar jamás con mi aprobación porque supone una vergonzosa violación de los más elementales derechos morales y de propiedad intelectual.

Mientras, espero, con toda mi buena voluntad, vuestra primera proposición formal por escrito para un principio de acuerdo al que hasta ahora os habéis negado sistemáticamente. Debo comunicarte que, dada la situación provocada por vuestra intransigencia, me veo en la obligación de comunicar a toda la comunidad artística y a la sociedad en general esta flagrante y clamorosa violación de las leyes de los derechos fundamentales más elementales de autor y de propiedad intelectual recogidas por la ley del Estado español.

Yo, como lo he demostrado y ha quedado patente en múltiples documentos remitidos por mí y mi abogado, tanto al mismo alcalde de Vitoria como al gerente de Ensanche XXI y a ti mismo, siempre he tenido voluntad de llegar a un acuerdo amistoso que beneficiase a ambas partes.

Aun soportando todo tipo de violaciones morales e intelectuales por vuestras abusivas acciones sigo estando dispuesto a llegar a un acuerdo. Esperando que me enviéis ese primer documento de acuerdo largamente deseado, quedo a la espera de vuestras noticias y propuestas. Sinceramente,

Imanol Marrodán

Artista contemporáneo y ciudadano de Vitoria