A través de un informe, la Organización Mundial de la Salud denunció el despilfarro del gasto sanitario y lanzó una serie de recomendaciones para reducir la factura hospitalaria en tiempos de crisis. Las demoledoras conclusiones del texto, cuyos autores aseguran que entre el 20 y el 40 por ciento del gasto sanitario mundial se pierde por la ineficiencia de los sistemas de salud, ha de llevar a la reflexión a quienes manejan las partidas de sanidad, más aún en España, donde el mapa autonómico se ha encargado en los últimos años de fomentar una burocracia que dificulta el aprovechamiento de unos recursos cada vez más limitados. Además, desde el punto de visto social, clama al cielo que haya grandes zonas que carecen de lo elemental para preservar su salud y en otras que se estén despilfarrando los medios.