El papelón del Gobierno de Zapatero en el conflicto del Sáhara empieza a pasar factura al PSOE, tradicional apoyo de la causa saharaui y cuyas bases se sienten engañadas por el giro adoptado por el Ejecutivo, entregado a Marruecos sin otra explicación que la existencia de unos intereses nacionales que no convencen a quienes durante años han hecho de la defensa del Sáhara una de sus señas de identidad.
El episodio en la sede del PSOE valenciano y la salida a escena de la secretaria de Política Internacional -que tratará de explicar lo inexplicable- revelan el tamaño de la creciente brecha abierta entre el Gobierno y sus electores.
A su vez, en esta ocasión, por primera vez desde que Zapatero regenta el poder, los artistas de la ceja también han protestado, aunque están siendo muy dubitativos. No lo habrían estado igual con los gobiernos anteriores. Un gesto más del papelón que está haciendo el Gobierno.
