Hace ya demasiado tiempo que se está perdiendo la perspectiva de lo que es justo y de lo que es injusto, hace demasiado tiempo que se ha demonizado todo lo que tiene que ver con lo vasco, y sobre todo, hace demasiado tiempo que se utiliza a las personas en un juego macabro de intereses políticos y económicos en el cual no parecen importantes los hechos o acciones reales de los individuos, sino lo supuestamente peligroso de sus pensamientos e ideas.

Las últimas detenciones de miembros de Askapena parecen una muestra más de la criminalización de las ideas a la que venimos asistiendo ultimamente; personas que desde hace tiempo han trabajado por la cultura, y sobre todo por los derechos de las personas y de los pueblos más desfavorecidos, de un modo público y legal, han sido detenidas, como si se trataran de los más buscados delincuentes dispuestos a dañar a la sociedad en cuanto tuvieran una mínima oportunidad.

Como ciudadano libre que soy quiero alzar la voz, sólo quiero pedir una cosa: lógica. Que se actúe con lógica, con lógica y justicia, y la justicia debe ser universal, que no todo lo vasco es ilícito ni penalizable. De lo contrario, y sucederá, alguna mañana nos desayunaremos con el Olentzero bajando la cabeza mientras le meten esposado en un coche de la Policía camino de la Audiencia Nacional. Y al Olentzero, al menos que yo sepa, nadie le escribe desde la Audiencia Nacional.