No parece que la decisión de Sarkozy de expulsar a los gitanos rumanos de Francia sea una solución correcta. Si el modelo lo copian los países a los que llegan después, el problema se quedará sin solución. Sin embargo, resulta inaceptable el comportamiento de muchos gitanos rumanos que optan por delinquir, usando a menores, para eludir la justicia. Sarkozy podría haber elevado el problema a la Comisión Europea (CE), para encontrar soluciones dignas. No obstante, la respuesta de la CE está en la obligatoriedad de permitir que los delincuentes circulen y/o se establezcan por cualquier país de la Unión. El problema no está en si son gitanos, sino en si son o no delincuentes. Así no se soluciona el problema ni se hace más Unión Europea.
