¿qué va a pasar con el Deportivo Alavés? Si preguntaran a Ruiz de Gauna les diría que no se preocupen, que tiene un plan y que todo se solucionará en breve. Y así llevamos meses mientras la Diputación le zumba la badana una semana sí y otra también reclamándole que capitalice el club. Pero él se resiste, dice que no es necesario. Si cuestionaran a economistas les comentarían que lo más coherente sería disolver el club y empezar de cero, sin deudas. Son gente práctica pero fría. No entienden de sentimientos, tradiciones, vidas enteras volcadas con unos colores. Esas variables no las computan en su excel. Y así nos va, por otra parte. Si indagaran en la Diputación averiguarían que allí piensan que Gauna no es de fiar, que es opaco, que oculta datos y que, al fin y al cabo, se ha hecho con el club por cuatro duros y que ahora pretende vivir de las subvenciones institucionales. ¿Pero cerrarán el club? De eso nada, aunque el ente foral sea el principal acreedor. Primero, porque al fin y al cabo su deber es recuperar los 12 millones de euros que el club adeuda a los alaveses, sobre todo por culpa de Piterman. Y segundo, aunque no menos importante, porque cualquier político es plenamente consciente de que quien cierre el Alavés ya puede ir buscándose otro trabajo e incluso otra ciudad. Y tenemos elecciones en mayo, no se olviden. Si me preguntan a mí les diré que tengo una idea pero no me atrevo a comentarla aún. Mejor interrógense a ustedes mismos. "Mientras metan goles..." Ya, ya veo por dónde van.