En el caso del Baskonia está demostrado que su presidente y el resto de directiva saben cómo desenvolverse tanto en el terreno deportivo como en el económico.
Sólo hace falta ver los resultados del club. Sabe comprar jugadores, conoce la fórmula para realizar los cortes o cambios necesarios. Sus inversiones hasta la fecha le avalan y demuestra su buen hacer.
Y en el tema deportivo ha demostrado que se puede codear con cualquier equipo a nivel europeo y tal vez mundial.
El club es un semillero de jugadores que llegan jóvenes y salen maduros a otros clubes cuando llega su momento. Y los éxitos los tenemos muy cercanos.
En cuanto al Alavés, hay que agradecer a su masa social el apoyo que le otorga año tras año a pesar del fracaso deportivo. Existen dudas muy razonables en el aspecto económico y la respuesta la obtendremos este mismo año cuando llegue el plazo de cumplir determinados compromisos.
Esperemos que todos los aficionados alavesistas esta temporada puedan disfrutar de los logros deportivos y al mismo tiempo la consolidación del club en el aspecto económico.