nos resultan totalmente incomprensibles las noticias que nos están llegando de una forma u otra, por diferentes vías (obligación de callar, expulsión del País Vasco, abandono de la orden...). Esa manera de ser tratado como un hereje nos duele en lo más hondo y no podemos callar. No se puede relativizar la crudeza del evangelio en nombre de las funciones de la autoridad eclesiástica y adecuarlo a los intereses del poder. Tampoco admitimos que se nos trate como a niños, muchas veces acrecentando la ignorancia y despreciando la madurez cristiana. Afortunadamente, la Buena Nueva de Jesús permanece a pesar del carácter humano de la institución eclesial, amándonos siempre, amándonos a todos, perdonándonos siempre...; ciertamente, la verdad seguirá siendo la verdad, independientemente de la resolución que se adopte. Pero las posturas no evangélicas pueden ser y son muy dañinas.

En nuestro grupo hemos recorrido un gran camino durante diez años, con reuniones mensuales, en el que nos ha servido de guía el libro de Joxe Arregi Nazareteko Jesus, Zer gizaki? Zer Jainko? Hemos profundizado en el contenido de lo que enseñó Jesús, hemos aprendido cómo hemos de entender hoy lo que fue dicho a la manera de antaño y hemos descubierto de qué nos habla un mensaje que nos había llegado en términos difíciles de comprender; hemos comprendido el contenido de ese mensaje expresado con dulzura, con precisión, con el objetivo enfocado a la práctica.

La mayoría del grupo somos o hemos sido catequistas, aunque también hay quien ha vivido lejos de la Iglesia durante muchos años. Hoy queremos manifestar que durante este tiempo hemos experimentado la importancia de la salvación personal realizada por Dios en nosotros, que hemos gozado con la seguridad del amor de Dios. Hemos ido dándonos cuenta de que Dios cuenta con cada uno de nosotros, aceptando todas nuestras limitaciones, y de que dichas limitaciones se superan, si también nosotros confiamos en Él, cumpliéndose así sus proyectos sobre cada uno de nosotros. Nos hemos sentido libres y felices.

Las reflexiones, meditaciones y enseñanzas de Joxe Arregi y, por encima de todo, la fe tierna, ardiente y apasionada que transpira, han traído una magnífica transformación al día a día de nuestras vidas. Nos ha transmitido la esperanza y nos hemos llenado de ella. Todo ello, además, en nuestra lengua, de una forma que puede hacer germinar la fe en los vasco-parlantes de hoy. Manifestamos nuestra gratitud por todo ello a Joxe Arregi, recordando aquellos versos del poeta y bertsolari Xalbador en Jainkoa eta ni: "Ahora, Señor, no sé quién ha cambiado, si Tú o yo/hoy ya no eres el mismo para mí; ?te agradezco vivamente, Señor, todo lo que me pasa?. Una vez de hacerme tu amigo no hay nada difícil para mí? por hoy no te pido nada más que amor".

Josefina Iraola, Kontxi Aristegi, Lurdes Oiarbide, Axun Soroa, Pepi Arsuaga, Ixabel Barrenetxea, Begoña Aranzadi, Mari Puy Malangre, Koro Zumalabe, Arantzazu Ormazabal, Kontxi Azaldegi, Lurdes Aranzazistroke, Gurutze Atxega y Elena Martiartu

Grupo de formación en la fe