¿Hasta ahora no han pillado a nadie? ¿A quién esperan pillar? ¿A quién va dirigida esa amenaza? ¿A los que engañan en el IBI? ¿ A los que no bajan la basura a la hora? ¿A las cafeterías y bares que utilizan la calle como prolongación de sus negocios? ¿A los que meten ruido por la noche al volver a su casa de gaupasa? ¿A los que realizan obras sin el permiso oficial? ¿A los que se cuelan en tranvías y autobuses? ¿A los inmigrantes que están sin papeles? ¿A los que se saltan los pasos de cebra o no respetan los semáforos?

Bien, pues yo también les pillaría fuera de juego a los políticos, quizás no defraudando del todo, pero sí gastando el dinero de la bolsa municipal a costa de nuestros impuestos y que alegremente difuminan. Ahora nos enteramos que bajan al 60% el gasto del protocolo, eso de vender Vitoria a través de regalos, lunchs y canapés, al que siempre van los mismos. Si nos diesen tiempo para pensar -pero es que nos agobian con los impuestos-, veríamos los gastos suntuosos en proyectos, propuestas y demás lindeces que manejan y que nunca verán la luz y si la ven será a lo largo del túnel, ése que van hacer para soterrar Vitoria-Gasteiz.

Pues sí, pillen a los que malgastan el dinero o lo esconden, los que deciden el auditorio ahí paradito y tengan cuidado en que la justicia no les siga soplando más dinero del que les ha hecho pagar para indemnizar a personas con las que habían errado.

Gracias, alcalce Lazcoz, y píllelos antes de las nuevas elecciones nunicipales.

Juan Carlos Audikana Hueda