Las fotocopias que aparecieron en Abetxuko en las que aparecía la persona que defendía los postulados del Gobierno de Vitoria, y que era apostar por la llegada del tranvía, al corazón del barrio, considero que no es ninguna clase de amenaza. Lo que sí me parece muy preocupante es señalar a la Asociación de Vecinos de Abetxuko Uribe Nogales como autora de la distribución de las copias por el barrio sin ninguna prueba.
Todos conocemos a la presidenta de la asociación, señora Paquita S. Bartolomé, mujer íntegra de sobrado prestigio. Se pueda estar de acuerdo con ella o no, pero no es una ciudadana que impulse ninguna acción que vaya contra la libertad. Se ha caracterizado a lo largo de su ya dilatada historia en el movimiento vecinal por no tener pelos en la lengua, algo que hoy no está, desgraciadamente, de moda y por lo tanto tratar de ensuciar la asociación que preside es de mentes turbias.
La postura que en la asociación han adoptado con respecto al trazado del tranvía es tan legítima como quien defendía la contraria. Es también muy significativo que la plataforma que defendía que el tranvía atravesase el centro del barrio se mantuvo en silencio cuando el gobierno anterior liderado por el popular Alonso, apostaba por lo mismo que el gabinete Lazcoz apuesta.