Azkuna tiene razón, Vitoria no es capital de nada, es un feudo de Bilbao según el nacionalismo y su visión del poder. Que el centralismo si es de Madrid lo combate, y si es de Bilbao lo utiliza. Basta advertir la abismal diferencia entre los recursos asignados en los 30 años de gobierno nacionalista a Bilbao y los asignados a Vitoria. Nosotros, por poner, pusimos hasta la cama ya desde el principio. Nos creímos muchas cosas y fuimos sólo estrategia en manos de los nacionalistas más excluyentes. Y el PNV alavés ¿dónde estuvo? Poco podía ayudar a Vitoria cuando él sólo es, en tierra de patata y vid, una flor trasplantada, una débil gentileza tan exótica como una rosa de pitiminí.

Tenemos lo que nuestra ingenuidad se merece; pensemos que estamos solos con fuerza, historia y visión y que esa prepotencia que la indiscreción de Azkuna nos ha revelado sea un punto de partida y acicate de superación, un paso atrás para tomar carrerilla. Recuerdo cuando en los 70, cuando se construyó el aeropuerto en Vitoria, que alguien viejo y de saber cáustico pronosticó que para respirar Foronda debía haberse bautizado como Sondika II. ¡Y la clavó!