Que a estas alturas del conocimiento científico de las modificaciones climáticas originadas por la actividad humana haya aún quien niegue esta realidad podría parecer anecdótico, pero es tan real como preocupante, sobre todo porque como consecuencia no siempre se actúa con la contundencia necesaria contra el cambio climático. Hablamos con James Zachos, galardonado con uno de los premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento. 

QUIÉN ES

James Zachos (California, EEUU, 1959) es licenciado en Geología y en Economía por la Universidad del Estado de Nueva York (1981), máster en Geología por la Universidad de Carolina del Sur (1983) y doctor en Oceanografía Geológica por la Universidad de Rhode Island (1988). En 1988 participó como geoquímico orgánico en la expedición 120 del Programa de Perforación Oceánica (ODP) y se incorporó a la Universidad de Michigan. En 1992 se trasladó a la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC). Hoy es Distinguished Professor y titular de la Cátedra Ida Benson Lynn de Salud Oceánica. Ha sido distinguido en la XV edición de los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, en la categoría de Cambio Climático.

Algunas agencias turísticas ya ofrecen para 2030 cruceros de verano navegando por el Polo Norte fundido. Para esas empresas turísticas será un negocio, ¿pero es tan buena noticia también para el resto?

Creo que va a ser una gran oportunidad de negocio para estas empresas, pero para la gente que viva a lo largo de la línea del Ecuador será cada vez más difícil sobrevivir, cultivar e incluso salir al exterior, salir a la calle, porque el número de olas de calor extremas va a ir en aumento. Vamos a ver una migración masiva de gente que se va a mover, a trasladar desde las zonas ecuatoriales hacia otras zonas menos cálidas, porque en sus países no podrán vivir.

Los datos que manejan los científicos no dejan lugar a dudas, desde hace 200 años estamos acelerando el efecto invernadero con emisiones de gases (CO2 y metano). El cambio climático es una realidad. ¿Por qué hay todavía hoy grupos importantes de opinión que lo niegan? 

La ciencia del clima, al menos en EE.UU., está politizada. Dependiendo de tu vertiente política vas a creer o no en la ciencia del clima. Pero al mismo tiempo, también dejarás de creer en ciencias médicas; no se puede hacer gran cosa para convencer a la gente, pero viendo la perspectiva del pasado ya sabemos que el clima ha cambiado; hay pruebas contundentes de ello. Y ahora entendemos muy bien por qué ha variado el clima y sabemos que el principal motor del clima a lo largo de la historia ha sido el nivel de gases de efecto invernadero, que en esta etapa de la historia de la Tierra son mayoritariamente de origen antropogénico. Había periodos más cálidos donde no había capas o plataformas de hielo, los niveles de dióxidos de carbono en la atmósfera eran más altos; también ha habido periodos más fríos en la tierra, donde había plataformas de hielo y los niveles de dióxido de carbono eran inferiores.

James Zachos es experto en cambio climático. Borja Guerrero

¿Por qué interpretaron sus hallazgos en los sedimentos entre el Paleoceno y el Eoceno (PETM) bajo el sesgo de cambio climático y lo presentaron como análogo a lo que hoy ocurre?

La evidencia muestra que el planeta se calentó cinco grados en un periodo relativamente breve, lo cual es poco habitual, porque los cambios climáticos que han ocurrido en el pasado fueron graduales. Y para que haya algo tan abrupto tiene que haber una perturbación anómala. La evidencia muestra que hubo una perturbación importante de emisiones rápidas de dióxido de carbono a la atmósfera. Las evidencias que apoyan esto han sido la de la acidificación de los océanos y la elevación de la concentración actual de CO2 producido por la quema masiva de combustibles fósiles y que es absorbido por el océano; el dióxido de carbono reacciona con el agua y reduce el pH del agua, lo acidifica peligrosamente.

En sus investigaciones del PETM (máximo térmico Paleoceno-Eoceno) el origen serían las erupciones volcánicas y en el momento actual la actividad humana, ¿pero el ritmo de calentamiento es parecido? ¿Existen diferencias en sus efectos?

La evidencia de la actividad volcánica es muy fuerte y las emisiones de carbono debidas a la actividad volcánica eran bastante más lentas que las emisiones de dióxido de carbono que se deben a los efectos humanos. Estas últimas son 10 veces más rápidas que las emisiones debidas a la actividad volcánica.

La curva de los hipercalentamientos geológicos históricos que lleva su nombre, curva de Zachos, nos alerta de que seguimos un camino muy peligroso. ¿Estamos aún a tiempo de revertir los efectos del calentamiento global o algunos impactos son ya irreversibles (subida del mar, por ejemplo)?

Aunque dejemos de emitir hoy dióxido de carbono ya no podemos evitar que haya un calentamiento global como mínimo de 1 a 5 grados. Lo mismo ocurrirá con el aumento del nivel del mar de 1 a 3 metros en el mejor de los casos. En el peor de los casos, si seguimos haciendo las cosas como hasta ahora podemos estar hablando de un aumento del nivel del mar de 9 metros; eso puede que lleve siglos o milenios de recuperación.

Subida del mar, sequías prolongadas, lluvias torrenciales… algunos de estos efectos ya los estamos notando. ¿Cómo actuar para evitarlos o al menos paliarlos? ¿Existen tecnologías que sumen su acción a los bosques y a los océanos para fijar carbono? 

Las comunidades científicas ahora están centradas en la ingeniería del clima. Hay dos formas de hacerlo. Una, reducir el carbono de la atmósfera que es viable tecnológicamente, pero en términos prácticos es muy difícil por el coste y por la propia eficacia que tendría. Por otra parte, hay propuestas para reducir la cantidad de luz solar que llega a la tierra, hacer como una especie de paraguas o de sombrilla. Esas son las dos propuestas para reducir la velocidad del calentamiento global. La del parasol ayudará a evitar la acidificación de los océanos.

"Con el calentamiento global, veremos una migración masiva desde las zonas ecuatoriales”

¿Cree que las medidas que se están tomando para frenar el cambio climático son suficientes? ¿El enfrentamiento de los grupos geopolíticos actuales es un obstáculo para la solución? 

Los grupos geopolíticos son un gran obstáculo; podíamos apostar más para reducir las emisiones e invertir más en energías renovables, en eficiencia, por ejemplo, con los vehículos eléctricos. Y esa podría ser la mejor forma de mitigar el peor de los escenarios que podría causar el calentamiento global. En mi opinión disponemos de las tecnologías, pero tenemos que ponerlas en práctica a mayor escala. Estamos invirtiendo miles de millones en defensa, ahora por ejemplo con la guerra de Ucrania, pero no en tecnologías que mitiguen las emisiones, lo que está empeorando el problema.

Observando que Elle Thomas y usted hacen una analogía geológica-climática entre hace 56 millones de años y hoy, el calentamiento global actual es un problema muy serio, ¿pero para quién: para el planeta, para los humanos o para ambos?

Creo que el problema principal del calentamiento global es la velocidad a la que se produce el cambio. Si el cambio climático es lento nos podemos adaptar, aunque con consecuencias económicas muy graves. Pero cuando el cambio climático es tan rápido se producen aumentos del nivel del mar, cambio de patrones de precipitaciones... y no tenemos tiempo suficiente para realizar adaptaciones sin que ello conlleve un gasto tremendo. Por ejemplo, el incremento de las hambrunas y el impacto en salud serán unas derivadas tan reales como peligrosas, y todo esto va a contribuir a la inestabilidad política y económica.

Usted que conoce a fondo el problema: ¿es optimista?  

Si estamos comprometidos a reducir las emisiones de carbono, debemos desarrollar las energías renovables al máximo posible. En California tenemos un buen ejemplo: hace 20 años se decía que no se podían construir vehículos eléctricos a gran escala y que no íbamos a poder producir suficiente energía solar o eólica. Y, sin embargo, hemos superado todas las expectativas en ambos casos. En California se genera más energía solar que la que puede utilizar y ahora hay millones de coches eléctricos. Si existe un compromiso a nivel de gobiernos federales, sí que podemos tener la capacidad de reducir las emisiones de carbono. Aunque llevará décadas porque también tendremos que dejar de quemar combustibles fósiles. Por razones políticas, creas o no creas en la ciencia del cambio climático, desde la perspectiva de la seguridad de la energía, creo que cualquiera estaría de acuerdo en que preferirían obtener la energía de una fuente local, solar o eólica, en lugar de depender de energía de un tercer país que puede ser inestable. Así que, independientemente de si eres de extrema izquierda o extrema derecha, creo que todo el mundo estaría de acuerdo en este planteamiento energético por sus evidentes beneficios, para nuestro organigrama social y también para nuestra salud.