Durante años, más de un lustro, Carlota Corredera formó parte de ese famoso trío lalala que, con éxito, polémica y entretenimiento, dirigió las famosas tardes de Sálvame. Era el mejor contrapunto al espíritu cortijero de Jorge Javier Vázquez y al desparpajo de Paz Padilla.
Cercana, comprensiva, inteligente y, sobre todo, experta en la materia de la que hablaba (mucho más que sus dos compañeros) la periodista gallega se puso delante de las cámaras (su sueño de toda la vida) con casi veinte años de experiencia a sus espaldas en programas sobre crónica social.
Por ello, y a pesar de su carácter seco e intenso, supo conectar con el público. Con una audiencia que, como quienes mejor la conocen, siempre la ha definido como trabajadora incansable.
De hecho, cuando el agua era dulce y las audiencias acompañaban, Corredera llegó a publicar un libro de auto-ayuda (Tú también puedes) en el que narró su dura experiencia para bajar 60 kilos de peso "y ganar en salud", y del que llegó a rozar el número 1 de ventas.
La vida le sonreía y también los proyectos televisivos. Además del buque insignia de La Fábrica de la Tele, la gallega presentó Las Campos, Cámbiame, La última cena, Hormigas blancas... Hasta que llegó el formato que la bajó del cielo a los infiernos: Rocío, contar la verdad para seguir viva.
La serie documental protagonizada por la hija de Rocío Jurado le acarreó una total implicación personal que le supuso hasta "costes profesionales". Tantos que la presentadora incluso llegó a denunciar públicamente "amenazas tras cada programa".
Ello unido a los cambios y directrices que está implantando en Mediaset la nueva cúpula (entre los que figuran no mencionar a Rocío Carrasco) parecen dibujar un futuro televisivo cada vez más incierto para la comunicadora.
Por ello, y según informan medios como elnacional.cat, Corredera podría cambiar la pequeña pantalla por un escaño en el Congreso de los Diputados. Además de su firme defensa del feminismo, Carlota ha expresado su total afinidad con el Partido Socialista Obrero Español y con su vicesecretaria general, Adriana Lastra.
E incluso según algunas fuentes, Carlota ya habría sido contactada por el propio PSOE para explorar la posibilidad de presentarse a las próximas elecciones autonómicas en Galicia, su tierra. Repitiendo así la fórmula que ya inició hace dos legislaturas otro presentador de las tardes telecinqueras: Felisuco.
