La cantante estadounidense Lizzo rompió este jueves su silencio y se defendió de lo que consideró acusaciones "increíbles" de tres exbailarinas de su equipo, que la han denunciado por supuesto acoso sexual y crear un ambiente de trabajo hostil.

En un mensaje en las redes sociales, la intérprete de 'Truth Hurts' explicó que los últimos días han sido "difíciles de forma desgarradora" y "abrumadoramente decepcionantes" para ella.

"Mi ética de trabajo, moral y respeto han sido cuestionados", lamentó la artista, quien agregó que normalmente no suele responder a "alegaciones falsas", pero que en esta ocasión las acusaciones son tan "increíbles" y "escandalosas" que no quiere dejarlo pasar.

"Estas historias sensacionalistas provienen de ex empleadas que ya han admitido públicamente que durante la gira se les dijo que su comportamiento era inadecuado y no profesional", precisó Lizzo.

Las ex bailarinas que la han denunciado alegan que la cantante -quien se ha posicionado repetidamente a favor de respetar la diversidad corporal- hizo comentarios sobre el aumento de peso de una de ellas, y añadieron que sufrieron episodios de acoso sexual, religioso y racial durante su estancia en la compañía.

Lizzo indicó en su comunicado que, como artista, se toma sus actuaciones y su música de forma muy seria, y que esta pasión por lo que hace suele venir acompañada de "trabajo duro y estándares altos".

Asegura sentirse herida y tomarse muy en serio "el respeto que las mujeres en el mundo se merecen"

"Algunas veces he tomado decisiones duras, pero nunca es mi intención hacer que nadie se sienta incómodo o que no es valorado como una parte importante de mi equipo", dijo. Agregó que no quiere ser vista como una víctima, pero tampoco como "la villana" que, según afirma, la gente y los medios han retratado en los últimos días.

"Soy muy abierta sobre mi sexualidad y al expresarme -continuó-, pero no puedo aceptar ni permitir que la gente utilice esa apertura para que me hagan pasar por algo que no soy".

Lizzo aseguró que no hay nada que se tome más en serio que el respeto que "las mujeres en el mundo se merecen": "Sé lo que se siente cuando te hacen avergonzarte de tu cuerpo a diario y en absoluto criticaría o despediría a un empleado por su peso".

La cantante dijo sentirse herida, pero subrayó que no va a dejar que "el buen trabajo" que ha hecho quede ensombrecido por esto. Lizzo acabó su mensaje agradeciendo a toda la gente que le ha manifestado su apoyo para confortarla "durante este momento difícil".

En la demanda se acusa a la intérprete de haber cuestionado abiertamente la virginidad de una de las denunciantes durante la grabación de un programa de telerrealidad o cómo una de ellas fue presionada por Lizzo y su equipo en Ámsterdam para que tocara el pecho de una bailarina en un club de striptease, entre otros.