Una embarcación que formaba parte de la Global Sumud Flotilla, que intentaba llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza antes de su interceptación en aguas internacionales por parte del Ejército de Israel, ha llegado a puerto en Chipre, según las autoridades chipriotas, que han afirmado que a bordo de la misma iban 21 personas, sin especificar sus nacionalidades.
El portavoz del Gobierno de Chipre, Konstantinos Letymbiotis, ha indicado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X que la embarcación fue identificada cuando "decidió acercarse a las aguas territoriales" del país.
"Tras entrar en aguas territoriales chipriotas y comunicarse con las autoridades competentes, la tripulación finalmente presentó una solicitud para atracar en el puerto de Larnaca, alegando la necesidad de reabastecimiento y motivos humanitarios", ha dicho, antes de asegurar que Chipre "reaccionó de manera inmediata y responsable, aplicando los protocolos pertinentes y siguiendo los procedimientos legales vigentes y los reglamentos pertinentes".
Asimismo, ha subrayado que dos de los tripulantes tenían "problemas de salud crónicos", por lo que el proceso de atraque fue "acelerado" para "brindarles la atención necesaria", antes de agregar que entre las personas que iban en la embarcación, no identificada por nombre, "hay ciudadanos de diversos países, incluyendo Estados miembros de la Unión Europea (UE) y terceros países".
"Los servicios competentes realizaron todos los controles de identificación, documentación y seguridad necesarios, y se solicitó una ambulancia como medida de precaución. En el marco de los reconocimientos realizados por el personal de enfermería, no se consideró necesario trasladarlos al hospital", ha apuntado Letymbiotis.
Por otra parte, ha hecho hincapié en que las autoridades garantizaron "las necesidades básicas" de estas personas y se les dio acceso consular. "Chipre ha actuado desde el principio protegiendo la vida humana y respetando el Derecho Internacional Humanitario, cumpliendo sistemáticamente sus obligaciones derivadas de la legislación nacional y europea", ha zanjado.
El Ministerio de Exteriores israelí aseguró el jueves que ninguno de los barcos de la flotilla ha logrado traspasar el "bloqueo naval" impuesto por el Ejército sobre Gaza y confirmó la detención de todos los activistas, a los que ha prometido deportar a Europa. "La provocación ha terminado", sostuvo, tras lo que los 470 activistas de las embarcaciones interceptadas fueron llevados al puerto de Asdod.
Por su parte, la Global Sumud Flotilla, que intentaba trasladar ayuda humanitaria a Gaza, denunció "un ataque ilegal contra activistas desarmados", y abogó por "desafiar la normalidad genocida con desobediencia civil", ante la ofensiva de Israel contra el enclave en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023, encabezados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
La ofensiva israelí contra la Franja ha dejado hasta la fecha más de 66.200 palestinos muertos –entre ellos 455, incluidos 151 niños, por hambre y desnutrición– según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, en medio de las críticas internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel, especialmente en torno al bloqueo a la entrega de ayuda, que ha llevado a que el norte de Gaza haya sido declarado como zona de hambruna.