Israel ha interceptado en alta mar a los 42 barcos de la Global Sumud Fotilla con destino a Gaza y detenido a un total de 473 tripulantes, que han sido trasladados a la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev. ¿Es legal esta detención? ¿En qué situación legal están los activistas? ¿Pueden actuar los países de origen de los detenidos en contra de Israel?

La detención en aguas internacionales

Desde la noche del miércoles y hasta la mañana de este viernes, la Armada israelí abordó uno a uno a los más de 40 barcos que componían la Flotilla. Todos ellos fueron interceptados en aguas internacionales, menos el 'Mikeno', que consiguió entrar en aguas próximas a la Franja de Gaza antes de ser detenido el jueves por la mañana. Varios expertos en derecho internacional consultados por EFE coinciden en que la detención es ilegal al haberse hecho en aguas internacionales.

"En mi opinión están detenidos ilegalmente. Israel no tiene ninguna jurisdicción sobre el espacio marítimo donde les han apresado, de conformidad al Derecho internacional. Además, y en todo caso, a la distancia de la costa que han sido apresados, unas 65 o 70 millas, rige siempre y en todo caso la libertad de navegación", apunta el doctor en Derecho Internacional y profesor de la Universidad Complutense de Madrid Javier Chinchón.

"Derecho de paso inocente"

La catedrática de la Universidad Carlos III de Madrid Ana Manero explica que "a más de 12 millas de la costa rige el principio de libertad de navegación" y que, incluso si ocurre en las 12 millas hasta la costa de la Franja de Gaza, al tratarse de una zona ocupada y llevando los barcos ayuda humanitaria, "regiría el derecho de paso inocente". El derecho de paso inocente permite a un buque o embarcación "transitar de manera rápida e ininterrumpida por el mar territorial de otro Estado, siempre que este paso no ponga en peligro la paz, el buen orden o la seguridad del Estado ribereño".

Israel alega que no importa que estuvieran en aguas internacionales, pues estaban intentando romper el bloqueo. Y además asegura que se impone el derecho internacional, pero aplicado a los conflictos armados, por lo que no regirían las normas de la Corte Penal Internacional.

La "zona de exclusión"

Israel impone desde 2007 un bloqueo marítimo, terrestre y aéreo en la Franja de Gaza, considerando que sus aguas se extienden hasta 12 millas náuticas, extendibles a 24, pero luego impuso también un "área de exclusión a la navegación marítima" de 120 millas.

Para Manero, "el bloqueo sobre Gaza no es legal, porque no existe en derecho internacional el aval a la denominada zona de exclusión" y Chinchón apunta que "la supuesta 'zona de exclusión' que alega Israel y se inventó hace ya unos cuantos años no tiene ningún soporte jurídico internacional".

En un mensaje reposteado por el Ministerio de Exteriores de Israel, el profesor adjunto de la Escuela de Derecho de Cornell (EE.UU.) Brian L Cox argumenta que "detener un buque y a su tripulación por violar o intentar violar un bloqueo no constituye un acto de 'posesión ilegal de buques, ni de secuestro de tripulantes en alta mar'.

"En el caso de los buques neutrales que violan o intentan violar un bloqueo, la captura del buque se ejerce tomándolo como 'presa para su adjudicación'", según el Manual de San Remo de Derecho Internacional.

La cárcel y la deportación

Israel ha llevado a 473 tripulantes de la Flotilla a la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev (sur), desde donde previsiblemente serán deportados a sus países. En otros casos similares, con anteriores flotillas, Israel ofrece una "deportación voluntaria" y se les lleva al aeropuerto para coger un vuelo. Si no acceden, se abre un procedimiento judicial por entrada ilegal al país en el que un juez decidiría sobre su deportación, un proceso que requiere más tiempo.

El abogado de nueve italianos que viajaban a bordo de la Flotilla, Gonen Ben Itzhak, cuestiona esa entrada ilegal porque "les llevó el Ejército a Israel por la fuerza", por lo que ahora "quieren deportar a personas a las que no se les pidió que vinieran a Israel, sino que las llevaron a Israel".

Acciones internacionales

"Los Estados deberían poner en marcha la asistencia diplomática y exigir la liberación inmediata de los y las activistas", explica Manero sobre lo que pueden hacer ahora los países de los activistas detenidos.

Mientras, Israel tiene la "obligación" de "cesar el acto ilícito, esto es, cesar en la detención, ofrecer garantías de no repetición y reparar el daño causado. Si no lo hace, los Estados pueden tomar medidas contra Israel, como cese de relaciones diplomáticas, comerciales, embargo de armas, etc.", añade la catedrática.