El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que el acuerdo con China "está cerrado", a falta de la aprobación final de los jefes de Estado de ambos países, lo que supondrá el suministro por el gigante asiático de las tierras raras necesarias, mientras que las universidades estadounidenses aceptarán el ingreso de estudiantes chinos.
"Nuestro acuerdo con China está cerrado, sujeto a la aprobación final del presidente (chino) Xi (Jinping) y mía", ha comentado Trump a través de su perfil en TruthSocial, donde ha explicado que "China suministrará por adelantado los imanes y las tierras raras necesarias".
Asimismo, como contraprestación, el inquilino de la Casa Blanca ha apuntado que Estados Unidos proporcionará a China "lo acordado", limitándose a indicar que esto incluye el acceso a estudiantes chinos a las universidades estadounidenses "(¡lo cual siempre me ha parecido bien!)".
"Estamos recibiendo aranceles del 55%, mientras que China recibe el 10%. ¡La relación es excelente! ¡Gracias por su atención!", ha apostillado.
"Consenso de Ginebra"
Las delegaciones de Estados Unidos y China, reunidas durante dos días en Londres, anunciaron este miércoles un acuerdo marco para reactivar la tregua comercial, un pacto que se centrará en el "consenso de Ginebra", alcanzado durante la primera ronda de contactos en mayo en esta ciudad suiza, tras el repunte de las tensiones durante las últimas semanas.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, indicó en declaraciones a la prensa que el acuerdo implica "poner carne sobre el hueso" del marco alcanzado en Ginebra y ha reiterado que el "objetivo fundamental" de Trump es "reducir el déficit comercial y aumentar el comercio".
"La diferencia esta vez es que los dos presidentes --en referencia a Trump y a Xi-- hablaron por teléfono, crearon el pilar que supone la base sobre la que se construirá este marco. Es una combinación del consenso de Ginebra, sumado a la llamada telefónica del presidente, lo que nos hace tener gran confianza en que podremos resolver esto", ha manifestado, al tiempo que incidió en que "el acuerdo es completo".
"Los presidentes están detrás del mismo", señaló Lutnick, haciendo hincapié en que el mismo "es realmente beneficioso para Estados Unidos y para China y la economía china". "Ahora, Trump tiene que aprobarlo. La parte china tiene que llevarlo a su presidente. Cuando eso esté terminado, volveremos a contactar por teléfono y empezaremos a aplicar este acuerdo", explicó.
Por su parte, el viceministro de Comercio chino, Li Chengang, destacó que las conversaciones han sido "profesionales, racionales y profundas" y confirmó que los dos países han alcanzado un principio de acuerdo sobre un marco para aplicar el consenso alcanzado entre Trump y Xi durante su conversación del 5 de junio y los puntos ya pactados en Ginebra.
Li apuntó además que las autoridades chinas esperan que los progresos logrados en Londres permitan "fortalecer la confianza" entre ambos países y que ayuden a "promover un desarrollo rápido y sano de los lazos económicos y comerciales entre ambos países", antes de ahondar en que estos contactos "dan energía positiva al crecimiento económico global", según recogía la agencia china de noticias Xinhua.
El pasado 12 de mayo, después de las conversaciones entre representantes de ambos gobiernos en Suiza, Estados Unidos y China anunciaron la suspensión durante un periodo inicial de 90 días de una parte sustancial de los aranceles aplicados mutuamente.