La embajadora española en el Vaticano, Isabel Celaá, ha afirmado que sería un "retroceso tremendo" para la Iglesia no apostar por un nuevo Papa que no fuera "del estilo" de Francisco, fallecido este lunes en Roma.
En declaraciones a Radio Euskadi, Celaá ha asegurado que recibió la noticia del fallecimiento de Francisco con "muchísima emoción y una gran pena" porque es "una gran pérdida" porque "es el Papa de todos, un Papa de puertas abiertas".
"Voz clarísima contra la guerra"
Tras indicar que su palabra "nítida" ha llegado también a los no creyentes, ha recordado "su voz clarísima contra la guerra" y ha destacado que "buscaba las periferias geográficas, sociales, por eso los inmigrantes, por eso los pobres, por eso todos los vulnerables". También ha destacado su trabajo con las mujeres, aunque no tanto "como le hubiera gustado", así como contra el cambio climático.
Celaá, que ha asegurado que Francisco, que tenía previsto "estar con la inmigración" en las Islas Canarias pero no dio tiempo a ese viaje, ha afirmado que ejerció "su autoridad con plena autonomía, con plena responsabilidad" y ha señalado que no le interesaba una Iglesia que se "cierre sobre sí misma".
"No quiere clericalismo, no quiere servidores de la Iglesia que se sientan superiores y piensen que tienen que liderar el rebaño. Quiere servidores de la Iglesia que vayan con el rebaño, en régimen de igualdad, que salgan al mundo para ver sus necesidades y comprometerse con las necesidades del mundo", ha añadido.
Sobre el futuro Papa, ha manifestado que Francisco ha establecido una "referencia con tanta fuerza" que "habrá quién lo intente, pero va a ser muy difícil cambiar eso". Por lo tanto, apuesta porque el próximo Cónclave elija una persona, "no de continuidad, pero sí del estilo".
"Igual es que soy optimista, pero es que creo que lo contrario sería un retroceso tremendo para la Iglesia, es decir, que tiene candidatos para poder hacer eso. La Iglesia cuenta con gente formada para poder llevar una línea de continuidad", ha asegurado.