El primer ministro británico, Keir Starmer, se rodeará de los pesos pesados de su equipo cuando estaba en la oposición como principales ministros del Gobierno laborista, con Angela Rayner como "número dos" y Rachel Reeves como titular de Economía.
Mientras, David Lammy será el responsable de Exteriores, John Healey encabezará Defensa, Yvette Cooper asumirá Interior y el coordinador de la campaña laborista, Pat McFadden, dirigirá el Ministerio del Gabinete (comparable a Presidencia) como canciller del Ducado de Lancaster.
Con gran rapidez tras llegar a Downing Street, Starmer fue llamando uno por uno al equipo que había formado durante sus años en la oposición para que ocupasen las distintas carteras y empezar a trabajar desde el primer día, como prometió durante la campaña electoral.
La 'número dos' del nuevo Gobierno británico
La influyente Rayner, del ala izquierda del laborismo, ya era la lugarteniente de Starmer en la oposición, en un puesto para el que fue elegida por la militancia del partido y no directamente por su líder.
En tanto, el nombramiento de Reeves, una economista ortodoxa partidaria del rigor fiscal que trabajó en el Banco de Inglaterra, era también ampliamente esperado.
Reeves admitió hoy, tras ocupar la cartera de Economía, que su misión será la de conseguir el crecimiento económico y reconoció las dificultades económicas a las que se enfrenta el país.
Lammy, diputado desde el año 2000 y desde 2021 portavoz de Exteriores en la oposición, asume la responsabilidad de la política exterior del país con desafíos por delante, como la guerra de Ucrania y el conflicto en Oriente Medio.
Crítico del antiguo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Lammy tiene la misión de resolver algunos asuntos pendientes del anterior gobierno conservador, como concluir el acuerdo sobre el encaje de Gibraltar en la Unión Europea (UE) tras el Brexit.
Otros pesos pesados del nuevo Gobierno -Cooper y Healey- llegan a sus respectivos ministerios con asuntos delicados, como las nuevas medidas para atajar la inmigración ilegal, en el caso de Cooper, y la relación del Reino Unido con la OTAN en el caso de Healey.
Mientras, McFadden se perfila como un elemento clave en la sombra como coordinador del gabinete, donde deberá engrasar la maquinaria del gobierno de forma similar a lo que hizo durante la campaña.
Starmer asumió hoy las riendas del nuevo Ejecutivo laborista tras el abrumador triunfo de su formación en las elecciones del jueves, que pusieron fin a 14 años de gobiernos conservadores.
