Las fuerzas ucranianas buscan estrechar el cerco en torno a Bajmut mientras continúan la lenta pero empecinada reconquista de territorios en el sur del país, donde se topan con una feroz resistencia rusa.

"Las operaciones militares más activas se desarrollan actualmente en dirección a Bajmut", reconoció la viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, en Telegram.

Maliar precisó que en la zona de Klishchivka, uno de los suburbios de Bajmut, como resultado de las acciones ofensivas, las fuerzas ucranianas "tuvieron éxito", sin ofrecer más detalles.

El jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak, publicó, por su parte, una foto de soldados ucranianos con la bandera del país hecha, presuntamente, en Klishchivka.

KLISHCHIVKA, NUEVA RECONQUISTA

"Ucrania siempre devuelve lo que es suyo", escribió Yermak, insinuando la toma de la localidad, que aún no ha comentado el Estado Mayor ucraniano.

El control sobre Klishchivka, a menos de 10 kilómetros de Bajmut, repercutirá seriamente en el balance de las fuerzas en esa zona y permitirá a los ucranianos asestar golpes en la retaguardia rusa.

Rusia, por el momento, tampoco ha comentado oficialmente la situación en esa aldea, y sus blogueros militares se han dividido entre los que dan por perdida la localidad y los que insisten en que el destino de la aldea aún no está echado.

A la vez, según Kiev, sus fuerzas también tienen éxitos en dirección a Melitópol, en el sur, donde inflingen importantes pérdidas a las fuerzas rusas, "obligándolas a retirarse de las posiciones ocupadas", señaló Maliar.

LLUVIA DE DRONES

Paralelamente, Kiev mantiene la presión sobre Moscú con ataques de drones en territorio ruso.

Las defensas antiaéreas antiaéreas rusas derribaron esta noche dos drones que "pretendían atacar la capital" rusa, informó el alcalde capitalino, Serguéi Sobianin.

El primer dron fue neutralizado en la localidad de Istra, en la región de Moscú, y el segundo, horas después, en Rámenskoe, a 50 kilómetros de la capital.

Según Sobianin, las informaciones preliminares indican que "no hubo daños ni destrucciones por la caída de fragmentos" de los aparatos derribados.

El Ministerio de Defensa de Rusia, informó, por su parte, del derribo de drones en la región de Moscú y la anexionada península de Crimea.

En Crimea, según los militares rusos, fue "repelido un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista" con cuatro drones.

Rusia también registró hoy ataques con drones en Oriol, donde el avión no tripulado dañó un depósito de petróleo, en Tula, donde el dron se estrelló en un centro logístico, y en Voronezh, donde el aparato fue interceptado antes de impactar contra un objetivo.

La víspera, Rusia derribó dos drones en regiones fronterizas con Moscú que, aparentemente, también se dirigían a la capital rusa.

MOSCÚ RESISTE EL EMPUJE

Según los militares rusos, el ejército del país resiste el empuje ucraniano en el este y el sur del país, donde repele los sucesivos ataques de las tropas ucranianas.

De acuerdo con el Ministerio ruso de Defensa, desde el inicio de la guerra en Ucrania sus fuerzas han destruido un total de 11.919 tanques y otros blindados enemigos.

Mientras, en los combates en distintos frentes solo en la última jornada fueron abatidos más de 600 soldados enemigos, señala el último informe castrense ruso, que sigue sin reconocer los avances clamados por Kiev.

GUERRA LARGA

En tanto, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, reiteró hoy en una entrevista que la guerra en Ucrania no tiene un final rápido y será "larga".

"Debemos prepararnos para una guerra larga", advirtió el político noruego.

Stoltenberg aseguró que si Kiev deja de luchar, "su país desaparecerá", mientras si lo hace Rusia, "entonces tendremos la paz".

El jefe de la OTAN también se mostró convencido de que tarde o temprano Ucrania pasará a formar parte de la alianza.