El presidente turco, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, aseguró el lunes que los actuales disturbios en Francia se deben al "pasado colonial" y a la "arrogante cultura del racismo" en ese país.

En declaraciones televisadas tras una reunión de su gabinete, el mandatario relacionó la violencia entre manifestantes, en su mayoría de origen magrebí, y la policía francesa a la "mentalidad colonial, arrogante e inhumana basada en la superioridad del hombre blanco".

"Especialmente en países conocidos por su pasado colonial, el racismo cultural se ha convertido en racismo institucional. En la raíz de los sucesos iniciados en Francia está la arquitectura social construida por esta mentalidad", agregó Erdogan.

"La mayoría de los inmigrantes sistemáticamente oprimidos y condenados a vivir en barrios marginales y guetos son musulmanes", dijo el presidente turco, que se suele presentar como defensor de los inmigrantes musulmanes en Europa.

Si bien destacó que Turquía no aprueba los destrozos de propiedades públicas y los saqueos de tiendas, Erdogan aseguró que "violencia desafortunadamente dio lugar a violencia y desencadenó los eventos".

"También nos preocupa que estos incidentes provoquen una nueva ola de opresión contra los musulmanes y los inmigrantes. Los turcos han pagado el precio más alto de la islamofobia", aseguró el líder turco sin dar más detalles al respecto.