El posoperatorio del Papa Francisco es normal, ya ha podido levantarse y dar "algún paso y se ha dedicado algunas horas a trabajar además de a descansar y rezar", informó este domingo el Vaticano.

El Papa rezó el Ángelus en la capilla del apartamento privado del décimo piso del hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra ingresado desde el pasado miércoles por una operación de una hernia abdominal.

En el último comunicado enviado por el Vaticano durante la tarde de hoy se informó de que el papa se levantó durante la tarde y "dio algún paso y se ha dedicado algunas horas a trabajar además de a descansar y rezar".

También se difundió una carta que el papa envió al personal sanitario de neuropsiquiatría y neuropediatría infantil del policlínico Gemelli en la que escribía: "Sois la imagen de la Iglesia como hospital de campaña", en respuesta a la misiva en la que le contaban el difícil momento en el que "sucede ver volar a pequeños enfermos".

"Sois testigos de la vida, tanto como de la muerte. Por eso estáis llamados a dar consuelo y alivio en los últimos momentos, acompañando a estos pequeños ángeles hasta el umbral del encuentro con el Señor (...) Sed siempre buenos samaritanos que asumís la vida y el dolor de vuestro prójimo y seguid cultivando la cultura de la proximidad y la ternura", escribió Francisco.

Los médicos habían desaconsejado al pontífice celebrar públicamente desde el hospital el Ángelus para evitar esfuerzos que pongan en riesgo la cicatrización de la malla que se le ha aplicado en la pared abdominal después de la operación, en la que se le eliminaron algunas adherencias que podrían haber provocado una obstrucción intestinal.

En el parte médico de la mañana se informó de que el papa continúa sin fiebre y es hemodinámicamente estable, "se sometió a fisioterapia respiratoria y continuó moviéndose".

"Durante la mañana siguió en directo por televisión la Santa Misa y recibió la Eucaristía. Luego se dirigió a la capilla del apartamento privado, donde se reunió en oración para el rezo del Ángelus", informó en un comunicado el Vaticano.

Luego, añadió la nota, "almorzó junto a quienes lo asisten en estos días de internamiento en el apartamento privado, médicos, auxiliares, enfermeros y personal del cuerpo de la Gendarmería (la policía vaticana)".

El cirujano que le operó el pasado miércoles y también en julio de 2021 en el colon, Sergio Alfieri, en una rueda de prensa este sábado explicó que "en los últimos días se han suspendido todo tratamiento por vía venosa y se alimenta con una dieta semilíquida. Sus análisis de sangre y la radiografía de tórax postoperatoria son buenos".

Alfieri también subrayó que "el papa no ha tenido ningún tipo de problema cardíaco ni ha sufrido algún infarto", precisó Alfieri a las preguntas de los periodistas durante una rueda de prensa en el hospital.

Desde el punto de vista cardiorespiratorio el papa está bien, agregó el doctor, responsable de cirugía del hospital Gemelli, y explicó que hace dos meses tuvo un pequeño problema (la pulmonía) "como puede tener cualquier persona de 86 años pero no tiene ningún tipo prácticamente de tratamiento, lo único el problema en la rodilla, pero no tiene ni ha tenido ningún problema".

Detalló además que el Papa no está sufriendo mucho dolor y por eso "se somete a una terapia analgésica normal para asegurarse de que pueda respirar bien, porque cuando te operan el abdomen, intentas respirar más superficialmente para sentir menos dolor" pero que no "es un analgésico blando, nada especial, para que le permita una buena respiración".

El equipo médico le ha aconsejado que permanezca ingresado para su total recuperación al menos toda la próxima semana y Francisco aceptó, según informó Alfieri.