El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció hoy la renuncia de la ministra de Justicia, Marcela Ríos, una semana después de la polémica suscitada por los indultos a doce condenados por las revueltas de 2019 y a un antiguo miembro del grupo radical armado Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).

Asimismo confirmó el cese de su jefe de gabinete y principal asesor, Matías Meza-Lopehandía, un abogado especializado en derechos humanos y pueblos indígenas que le acompañaba desde la campaña electoral, en la que es su segunda gran crisis desde que asumió el cargo en marzo de 2021. 

Tanto Ríos como Meza Lopehandía proceden de Convergencia Social, partido que se define como "feminista, socialista y libertario" y que forma parte del Frente Amplio, la coalición de formaciones de la izquierda que sostienen al presidente.

En un breve comunicado, el mandatario argumentó que la renuncia de Ríos, con la que ya se especulaba desde la tarde del viernes, se debe a la confusión que se produjo a la hora de "ejecutar mi decisión de conceder indultos y considerando además la necesidad de fortalecer la gestión política del Ministerio de Justicia y los Derechos Humanos".

"Cuando en política suceden situaciones de estas características debemos asumir las responsabilidades", zanjó desde el palacio de La Moneda el mandatario, quien el vienes se había reunido a última hora con Ríos y la ministra de Interior, Carolina Tohá.

Asumirá la dirección del ministerio el abogado Luis Cordero Vega, que "se integrará al equipo de gobierno durante los próximos días ya que a la fecha se encuentra fuera del país".

PRESIONES DE LA OPOSICIÓN

La segunda gran crisis del gobierno de Boric en apenas diez meses estalló el pasado viernes después de que se anunciara la concesión del indulto a trece personas, entre ellas el antiguo guerrillero Jorge Mateluna, y creció a lo largo de la semana después de que se hiciera público el currículo de uno de los detenidos por las revueltas, que acumulaba cinco condenas por delitos menores y 26 causas.

Mateluna cumplía pena de prisión por su participación en un atraco a una sucursal bancaria tras ser condenado en un proceso plagado de irregularidades y marcado por la insistencia del reo en que había sido confundido con otro.

Nada más conocerse la noticia, el partido ultraconservador Unión Democrática Independiente (UDI), formado en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), criticó con dureza al presidente y anunció el abandono de la mesa transversal de seguridad, formada por el gobierno para buscar soluciones al tema que mas preocupa a los chilenos.

Un esfuerzo que lideraba la ministra de Interior, quien entró en el gobierno en septiembre tras la primera gran crisis y que representa un ala más moderada, de corte socialista.

A la presión al gobierno se sumó durante la semana el partido de oposición conservador Renovación Nacional (RN), que amenazó con presentar una acusación constitucional contra la ministra por los indultos y por los errores al anunciarlos.

SEGUNDA CRISIS DE GOBIERNO

La primera crisis de gobierno de Boric tuvo lugar tras el triunfo del rechazo en el plebiscito para cambiar la constitución celebrado el 4 de septiembre y entonces cayeron dos de sus más estrechos colaboradores, la ministra de Interior, Izkia Siches, y el de relaciones con el Gobierno con el congreso, Giorgio Jackson.

Además, supuso un giro hacia la izquierda de corte más moderado, creando las primeras fisuras en la colación de gobierno.