El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado por primera vez una resolución que pide el fin de la violencia en Birmania e insta a la junta militar a que tome "medidas inmediatas" para el cumplimiento de la 'hoja de ruta' trazada por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

La resolución, impulsada por la misión británica ante Naciones Unidas, pide la liberación de todos los presos políticos, incluida la antigua líder 'de facto' del país Aung San Suu Kyi y el expresidente Win Myint, detenidos tras el golpe de Estado del 1 de febrero.

El texto también exige que cesen los ataques contra civiles y la infraestructura civil, que se respeten los Derechos Humanos y la rendición de cuentas de quienes los violan, así como el acceso humanitario "pleno y sin trabas" a la población necesitada.

Asimismo, la resolución, votada por 12 países --China y Rusia se han abstenido-- plantea una sesión informática del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para marzo, según ha informado la misión británica ante la ONU.

"Hoy hemos enviado un mensaje a los militares para que no tengan dudas. Esperamos que esta resolución se implemente en su totalidad. También hemos enviado un mensaje claro al pueblo de Birmania: buscamos el progreso de acuerdo con sus derechos, sus deseos y sus intereses", ha señalado en su discurso la representante británica ante la ONU, Barbara Woodward.