El Gobierno irlandés superó este martes una moción de censura presentada por el principal partido de la oposición, el nacionalista Sinn Féin, en protesta por la gestión de la crisis provocada por el alza del coste de la vida, entre otros asuntos.

El Ejecutivo de Dublín, de coalición entre centristas, democristianos y verdes, ganó una votación celebrada en la Cámara Baja (Dáil) con 85 diputados a favor y 66 en contra.

El Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), presentó esta moción de confianza la pasada semana, toda vez que el Gobierno perdió su mayoría parlamentaria al quedarse con 79 escaños.

El bloque de gobierno, formado por el Fianna Fáil, el Fine Gael y el Partido Verde, había perdido a final de junio una votación sobre una medida legislativa por la oposición de un parlamentario democristiano, cuya posterior salida de su formación ha dejado a la coalición en minoría.

No obstante, el Ejecutivo contó este martes con el apoyo de varios diputados que quedaron fuera de la disciplina de sus respectivos partidos, así como con varios parlamentarios independientes, mientras que el Sinn Féin obtuvo votos de formaciones minoritarias y otros independientes.

El país necesita un cambio "ahora, más que nunca"

La presidenta del Sinn Féin, Mary Lou McDonald, insistió este martes durante el debate de la moción que el país necesita un cambio "ahora, más que nunca", pues este Gobierno, dijo, se "ha quedado sin ideas, está alejado de la realidad y le ha llegado su hora".

La líder republicana aseguró que la coalición ha "fracasado totalmente" a la hora de atajar la crisis derivada del alza del coste de la vida y los problemas que arrastra desde hace tiempo el sector de la sanidad y la vivienda.

Este último asunto fue la principal carta electoral del Sinn Féin en los comicios generales de 2020, en los que obtuvo el mayor porcentaje de votos y logró 37 escaños, los mismos que el Fianna Fáil.

Como partido más votado, el Sinn Féin buscó apoyos entre otros partidos minoritarios, pero McDonald no llegó a la mayoría parlamentaria para formar una coalición de izquierdas.

Los dos partidos hegemónicos irlandeses, el Fianna Fáil y el Fine Gael, unieron fuerzas con los verdes para repartirse la legislatura, con un primer ministro centrista durante la primera mitad (Micheál Martin) y otro democristiano en la segunda (Leo Varadkar).

Varadkar, viceprimer ministro, replicó que el Sinn Féin ha cometido un "grave error táctico" al permitir que este Gobierno demuestre que tiene el "apoyo necesario" para completar la legislatura.