Los fallecidos por el impacto de un misil ruso este lunes en un centro comercial de la localidad de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, son ya 18 mientras que han sido hospitalizados 25 de otros 60 heridos rescatados tras el ataque, según indicaron esta noche fuentes de emergencias ucranianas.

El portavoz de los equipos de rescate Sergei Kruk dijo de madrugada, tras anunciar el último recuento de las víctimas, que continúan las tareas de emergencia y eliminación de escombros, en busca de más personas afectadas.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había informado a través de Telegram de que el ataque ruso pudo haber causado un número de víctimas "imposible de imaginar", ya que en el interior del centro comercial se encontraban en torno a un millar de personas.

Aseguró también que el centro comercial no planteaba "peligro" para el Ejército ruso ni tenía "ningún valor estratégico". "El ataque ruso de hoy contra un centro comercial en Kremenchuk es uno de los actos terroristas más atrevidos de la historia europea. Una ciudad tranquila, un centro comercial corriente, por dentro: mujeres, niños, civiles de a pie. Antes del anuncio de la alerta aérea había unas mil personas", ha expresado el mandatario ucraniano en su mensaje diario a la población.

Zelenski ha celebrado que la mayoría de las personas lograran salir, aunque se ha lamentado por las personas que quedaron dentro, como trabajadores y algunos visitantes, a la vez que ha sostenido que el ataque "no es un golpe erróneo de misiles", sino que ha sido un golpe premeditado.

El mandatario ucraniano añadió que todo el mundo debe saber que comprar o transportar petróleo ruso o mantener relaciones con bancos rusos o pagar impuestos a Rusia "significa dar dineros a los terroristas".

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este martes para abordar la situación en Ucrania después de los últimos ataques militares de Rusia.

Condena del G-7

En una declaración conjunta, los líderes del Grupo de los Siete (G7) han calificado de "abominable" el ataque con misiles contra el centro comercial y se han comprometido a exigir responsabilidades al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

"Los ataques indiscriminados contra civiles inocentes constituyen un crimen de guerra", han recalcado los líderes en la declaración, agregando que "condenan solemnemente el abominable ataque".