- El primer ministro británico, Boris Johnson, continuará en el cargo tras superar ayer la moción de censura interna planteada por los propios diputados de su formación, el Partido Conservador. Pasadas las nueve de la noche, hora de Londres, el portavoz de la formación, Sir Graham Brady, dio a conocer el resultado de la votación de los 359 representantes del Partido en el Parlamento de Westminster: 211 votaron a favor de Johnson y 148 en contra en un plebiscito sobre la figura del premier que se extendió dos horas.

Johnson superó así los 180 votos necesarios para mantenerse en el poder, aunque su futuro continúa siendo incierto, sobre todo tras constatarse que el 41,2% de los diputados de su propio partido consideran que no debe seguir como líder conservador ni primer ministro británico, los dos supuestos a los que hubiera tenido que hacer frente de perder la cuestión de confianza. De hecho, la historia apunta a que en el parlamentarismo británico, en este tipo de situaciones, un primer ministro acaba siendo destituido.

El propio Johnson afirmó cuando su antecesora, Theresa May, se sometió a esta moción de censura y logró un 63 % de apoyo que fue “un muy mal resultado, mucho peor de lo que parece”. Por eso, como Johnson ha conseguido menos de 226 votos ha sido un duro revés porque supone un resultado peor que el de May, que finalmente abandonó el cargo seis meses después de la moción de censura interna.

Antes de la votación, el premier británico se dirigió a puerta cerrada a los diputados de su partido, a quienes pidió su respaldo de cara a la moción de censura interna. Boris Johnson compareció ante el llamado Comité 1922, que agrupa a los parlamentarios conservadores sin cartera y que gestiona la votación.

A su llegada, se escucharon desde los pasillos del Palacio de Westminster los tradicionales aplausos y golpes en las mesas de los diputados, que suelen interpretarse como medida del respaldo con el que cuenta el líder de turno.

Johnson acudió al encuentro privado arropado por su ministro de Economía, Rishi Sunak, que en los últimos meses ha aparecido en las apuestas sobre posibles sucesores al frente del Gobierno, por su viceprimer ministro, Dominic Raab, y por el responsable del Ministerio del Gabinete, Steve Barclay.

Según un extracto de su discurso revelado por la cadena Sky News, el primer ministro puso en valor la mayoría absoluta que obtuvo en las urnas en 2019: “Los que están en esta sala obtuvieron la mayor victoria electoral para los conservadores en 40 años bajo mi liderazgo”, esgrimió Johnson.

“Todos sabéis la fuerza increíble que podemos representar cuando estamos unidos”, agregó el jefe de Gobierno, que afrontó una moción de confianza ante el creciente descontento entre sus filas por el escándalo de las fiestas en Downing Street durante la pandemia. “Podemos seguir adelante. Podemos cumplir y podemos estar unidos”, dijo el líder conservador en la reunión privada, según Sky News. Además, Johnson emplazó a los diputados del Partido Conservador a “no entrar en un debate infernal del Día de la Marmota sobre los beneficios de pertenecer al mercado único”.

Por la mañana, Johnson había mandado una misiva a los diputados conservadores, en la que insistió en que “se puede confiar en él para sacar adelante soluciones innovadores a los problemas más difíciles y duraderos” que atraviesa el país. Si bien aceptaba parte de las críticas vertidas en su contra a raíz del Partygate, en la nota aseguraba que ya ha rendido cuentas por ello y ha pedido dejar el pasado atrás. “Sé que durante los últimos meses he sido objeto de numerosas críticas y que eso ha sido doloroso para el partido”, lamentó.

“Algunas de las críticas han sido justas, quizá, otras no tanto. Cuando han dado en el clavo he escuchado y he realizado cambios. No podemos sacar adelante el trabajo sin apagar el ruido, y tengo confianza en que podemos ganar de nuevo y reparar la confianza de los 14 millones de personas que nos votaron”, recoge el documento enviado a los parlamentarios tories.

2020

El primer ministro y su esposa Carrie junto a empleados de su oficina celebran una “reunión de trabajo” con vino y aperitivos en el jardín de Downing Street.

Johnson asiste durante una media hora en el mismo jardín a un evento multitudinario con alcohol para levantar la moral del personal.

Fiesta sorpresa en la misma oficina por el 56 cumpleaños de Johnson, presuntamente organizada por su esposa, Carrie, y a la que asisten una treintena de empleados, incluido el ministro de Economía, Rishi Sunak.

Despedida en Downing Street del director de Comunicaciones Lee Cain, en la que el primer ministro, que iba de camino a su despacho, improvisó un discurso y un brindis.

Johnson participa en un trivial navideño virtual junto con colegas en Downing Street, con comida y bebida, descrito por él como una “reunión de trabajo”

2021

Dos fiestas hasta la madrugada con alcohol, que fue introducido en una maleta a Downing Street, en la víspera del funeral del esposo de la reina, el príncipe Felipe. Johnson estaba fuera de Londres.

Dimite su secretaria de prensa, Allegra Stratton, tras aparecer en un vídeo de los preparativos de una rueda de prensa bromeando sobre la fiesta del 18 de diciembre de 2020.

Johnson asegura que él no ha roto las reglas.

Renuncia al frente de la investigación Case y es sustituido por Gray, segunda secretaria permanente en el Ministerio de Cohesión Territorial, Vivienda y Comunidades.

2022

Johnson se disculpa por segunda vez ante el Parlamento.

Según medios británicos, los diputados tories comienzan a organizarse para obtener las 54 cartas que podrían conducir a una moción de confianza interna contra Johnson.

La Policía abre la investigación por las fiestas en Downing Street.

Se hace público un adelanto del informe de Gray en el que se destaca que en Downing Street se infringieron las normas de la pandemia y señala fallos en el liderazgo.

Johnson, Carrie y el titular de Economía, Rishi Sunak, son multados por la Policía por asistir a la fiesta de cumpleaños de junio de 2020.

El escándalo de las fiestas en Downing Street y el incremento del coste de la vida pasan factura en las municipales a los conservadores, especialmente en Londres, Escocia y Gales.

Scotland Yard concluye su investigación tras haber emitido un total de 126 multas a 83 personas.

El informe de Gray insta a asumir responsabilidades a los líderes del país por las infracciones cometidas.