- El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan desplegó ayer un equipo de 42 investigadores, expertos forenses y personal de apoyo en Ucrania para avanzar en la búsqueda de pruebas de los presuntos crímenes de guerra o lesa humanidad cometidos durante la invasión rusa.
Este número de expertos supone el “mayor despliegue sobre el terreno” realizado por la Oficina del Fiscal de la CPI desde su creación hace casi dos décadas, en parte gracias a la decisión del Gobierno neerlandés de poner a disposición de Khan a un “número significativo” de expertos y gendarmes nacionales para que sean enviados a Ucrania. “Esta colaboración mejorará significativamente el impacto de nuestras acciones forenses y de investigación sobre el terreno. En términos reales, nos permitirá recopilar más testimonios, respaldar la identificación de materiales forenses y digitales relevantes y garantizar que la información y las pruebas se recopilen de una manera que fortalezca su admisibilidad en futuros procedimientos ante la CPI”, señaló Khan en un comunicado.
El grupo tratará de acelerar las investigaciones independientes y permitirá ampliar la búsqueda de pistas y recopilar relatos testimoniales relevantes de “los ataques militares que pueden constituir crímenes según el Estatuto de Roma”, el tratado fundador de la CPI, señaló Khan. Además, también mapearán, junto a las autoridades ucranianas, el trabajo existente de los investigadores nacionales de la escena del crimen, sobre todo para rastrear los flujos de trabajo y fortalecer la cadena de custodia con respecto a las pruebas sólidas.
Asimismo, este equipo colaborará con otro de expertos forenses franceses que ya se encuentran en Ucrania con el objetivo de “garantizar la continuidad del trabajo” en lo que respecta a la identificación de restos, el análisis balístico y el almacenamiento y conservación de pruebas forenses.
En este contexto, un asesor de la presidencia ucraniana confirmó ayer que las negociaciones de paz con Rusia están “en pausa”, puesto que, según dijo, Moscú se resiste a aceptar que las condiciones que se daban al inicio de la guerra han cambiado de forma sustancial.
El asesor, Mijailo Podolyak, afirmó que el Gobierno ruso no comprende “los procesos que se producen ahora mismo en el mundo” en relación a la invasión ni que la guerra no avanza “en base a las normas, planes y objetivos” del Kremlin.
En declaraciones citadas por el diario Ukrainskaya Pravda, Podolyak agregó que Moscú además no está dispuesta a renunciar a la propaganda a nivel doméstico y que las élites políticas no son capaces de admitir que el Ejército ruso debe retirarse “en condiciones completamente distintas de lo previsto”.
Por ello, cree el asesor, la postura del Kremlin no cambiará hasta que entren en vigor todos los paquetes de sanciones internacionales. “En mi opinión, el objetivo estratégico de los rusos es o todo o nada”, afirmó Podolyak, quien manifestó sin embargo que en este punto Kiev no se plantea la cuestión de una “salida” del proceso de negociación de la delegación ucraniana.
Las conversaciones se retomarán cuando haya “algo concreto”, destacó el asesor y agregó que en esta cuestión desempeñarán un papel circunstancias como la situación en la región de Jersón, ocupada por fuerzas rusas.
l Ocho muertos en Chernígov. Al menos 8 personas resultaron muertas y otras 12 heridas en la madrugada de ayer como consecuencia de un ataque aéreo con misiles del Ejército ruso en la región de Chernígov, en el norte de Ucrania y cerca de Kiev. El bombardeo afectó a la aldea de Desna, en la citada región, que ha sufrido varios ataques rusos durante los últimos días, informó el medio ucraniano Hromadske.