- La OTAN manifestó ayer en Berlín que espera “con brazos abiertos” a Suecia y Finlandia si esos países confirman en los próximos días que quieren convertirse en nuevos miembros de la alianza y confió en convencer a Turquía de que avale la ampliación.
“Cumplen con los estándares y participan en misiones conjuntas”, constató la ministra alemana de Exteriores y anfitriona de una reunión informal de ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica, Annalena Baerbock, quien dijo que los socios de la OTAN esperan a Suecia y Finlandia “con los brazos abiertos”. Alemania, dijo la ministra, incluso iniciará un procedimiento acelerado para aprobar la candidatura en el seno del Gobierno federal para que luego se proceda rápidamente a la ratificación parlamentaria, con el fin de que Suecia y Finlandia no se encuentren en una “zona gris” antes de su entrada de pleno derecho en la OTAN.
Tanto el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, como el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, manifestaron su confianza en alcanzar un “consenso acordado” con Turquía respecto a la ampliación hacia los países nórdicos ante la amenaza que supone la invasión rusa de Ucrania, a la luz de la cual se abordó en Berlín la candidatura futura de Suecia y Finlandia.
“Escuché por todos lados un fuerte apoyo”, declaró por su parte Blinken al resumir ante la prensa sus impresiones sobre las demandas turcas, aunque rehusó entrar en detalles sobre cuáles serán las satisfacciones que Ankara podría llegar a recibir para otorgar su visto bueno a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN.
Respecto a los disensos internos, Stoltenberg recordó que “cuando los hay, nos sentaremos a hablarlo y confío en que podremos alcanzar un consenso acordado”.
La resistencia de Ankara a aceptar la candidatura de los países nórdicos -que se espera las formalicen en los próximos días- quedó manifestada cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que su país no las ve de forma favorable por el supuesto respaldo a “terroristas” de esas naciones nórdicas.
El líder turco criticó el supuesto apoyo de Suecia y Finlandia a activistas kurdos y a otras personas a las que Turquía considera “terroristas”.
Erdogan insistió en que Ankara no quiere que se repita el “error” de la entrada de Grecia en la OTAN, que Turquía estima que sirvió a Atenas para utilizar a la Alianza en contra de los intereses turcos.
“Hemos expuesto con claridad, con fotografías y documentos, los encuentros entre estos dos países y miembros de la organización terrorista PKK / YPG, un apoyo que, especialmente en el caso de Suecia, incluye armas”, dijo Çavusoglu. También las restricciones a la exportación de armamento a Turquía que aplican ambos países “vulneran el espíritu de la alianza”, agregó.
Al tiempo que los ministros de Exteriores se reunían en Berlín, el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y el Gobierno finlandés confirmaban de manera oficial su intención de solicitar el ingreso en la OTAN pese a las amenazas de Rusia, una decisión que pone fin a casi ocho décadas de no alineamiento.
En cuanto a Suecia, su Parlamento tiene previsto acoger hoy un debate especial con motivo del nuevo informe sobre seguridad, en el que participará la primera ministra, Magdalena Andersson, y al que podría seguir una reunión extraordinaria del Gobierno y el anuncio del envío de una solicitud formal de ingreso en la OTAN, un día antes de que presidente finlandés, Sauli Niinistö, llegue a Suecia en visita oficial.
La reunión de este fin de semana en Berlín tuvo un carácter informal -sin aprobación de decisiones formales, una novedad en la Alianza Atlántica- y se centró tanto en la respuesta que se dará a Suecia y Finlandia cuando formalicen sus peticiones de adhesión como en censurar la invasión rusa de Ucrania, motivo que explica la aproximación histórica de los países nórdicos a la alianza militar.
Baerbock estimó al resumir el ánimo de los ministros de Exteriores de los 30 estados miembros de la OTAN: “De modo brutal estamos viendo cómo necesitamos la unión. La paz no llega del cielo”. La anfitriona alemana reiteró lo que la OTAN y sus miembros afirman desde que comenzó la guerra en Ucrania: la contienda no va como Moscú la tenía planeada, la ofensiva en el este del país está “estancada” y el Kremlin “no ha cumplido sus objetivos”.
Por parte estadounidense, Blinken insistió en el pleno apoyo de Washington a la ampliación de la OTAN con Suecia y Finlandia y reiteró el respaldo “durante todo el tiempo que sea necesario” a Kiev en su guerra contra Rusia.
En Berlín los aliados abordaron además la elaboración del nuevo “concepto estratégico” de la Alianza Atlántica, que será el tema principal que ocupará a los líderes de la OTAN en su cumbre de junio en Madrid. En este aspecto Blinken solo dijo que se está redactando ese documento estratégico, sin ofrecer detalles de su contenido, pero sí indicó que la nueva actitud de Rusia tendrá un peso evidente en la formulación de prioridades de la OTAN en ámbitos de defensa y disuasión, ciberataques, ataques híbridos y vínculos entre cambio climático y seguridad. l
“De modo brutal estamos viendo cómo necesitamos la unión. La paz no llega del cielo”
Ministra de Exteriores de Alemania
“Nos sentaremos a hablar con Turquía y confío en que podremos alcanzar un consenso acordado”
Secretario general de la OTAN