- Los alimentos y fertilizantes de Ucrania y Rusia deben regresar cuanto antes a los mercados mundiales para evitar una hambruna, alertó ayer en Viena el secretario general de la ONU, António Guterres, tras admitir que de momento no se divisa un acuerdo de paz o alto el fuego en la guerra.
Guterres llegó a la capital austríaca procedente de Moldavia, pocos días después de haber visitado Moscú y Kiev, donde pidió negociaciones de paz aún sabiendo que son improbables en un futuro inmediato. “Para nosotros estaba claro que, en el momento actual, no hay posibilidades inmediatas de un acuerdo de paz ni de un alto el fuego global”, señaló.
Explicó que en consecuencia, su equipo se concentra en mejorar las condiciones para evacuar civiles y hacer llegar ayuda, así como buscar soluciones a la creciente crisis alimentaria, fuente de una “profunda preocupación” del secretario general. Guterres hizo un llamamiento a los países europeos a ayudar económicamente a Moldavia, el país más pobre de Europa, que sin embargo ha acogido a decenas de miles de refugiados. “Pero seamos claros: una solución significativa a la inseguridad alimentaria mundial requiere reintegrar la producción agrícola de Ucrania y la producción de alimentos y fertilizantes de Rusia y Bielorrusia en los mercados mundiales, a pesar de la guerra”, insistió Guterres.
Para lograrlo, abogó por “una acción rápida y decisiva”, que incluya el levantamiento a todas las restricciones a la exportación “levantar las restricciones a la exportación”, y también así abordar el aumento de los precios de los alimentos “para calmar la volatilidad del mercado”.
A mediano y largo plazo, António Guterres se mostró esperanzado de que vuelvan a respetarse las reglas que rigen en la ONU, principalmente la de no atacar a otros países. Para Guterres, la agresión rusa a Ucrania es “en realidad un ataque a la Carta de las Naciones Unidas”, pero “esta guerra no será para siempre (...) llegará el momento de negociaciones de paz”, afirmó.