Al cumplirse quince días desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, las fuerzas ucranianas continúan resistiendo la ofensiva desde distintas direcciones mientras varios miles de civiles han podido ser evacuados de otras ciudades, especialmente en el norte, gracias a los corredores humanitarios pactados entre las partes.

La población de Mariúpol, ciudad de medio millón de habitantes, no tiene electricidad, ni agua, ni comida, ni siquiera para los niños; y la gente está enfermando por el intenso frío, según advirtió hoy el jefe de la oficina de la Cruz Roja en esta ciudad asediada por las tropas rusas, Sasha Volkov, en una conversación telefónica con sus colegas del Comité Internacional de la organización (CICR). La vice primera ministra de Ucrania, Irina Vershchuk, ha solicitado este jueves la ayuda de la comunidad internacional para esta localidad, resaltando que "hay un desastre humanitario."

Corredores en el norte y bloqueado en Mariúpol

La situación es muy diferente entre el norte y el sur, y así el corredor humanitario acordado entre Ucrania y Rusia para evacuar a la sitiada ciudad ucraniana de Mariúpol (situada en el sureste, entre la anexionada península de Crimea y la región separatista prorrusa del Donbás) se encuentra totalmente bloqueado, mientras el abierto en los alrededores de Kiev está funcionando.

La viceprimera ministra de Ucrania y responsable para la Reintegración de los Territorios Ocupados Temporalmente, Irina Vereshchuk, dijo que el miércoles más de 20.000 personas fueron evacuadas de localidades de la región de Kiev.

"Más de 20.000 personas fueron evacuadas ayer de las ciudades de Irpin, Bucha, Gostomel, Vorzel y otras en la región de Kiev", dijo Vereshchuk a la prensa.

En los dos últimos días, de localidades de la región de Sumy (noreste) han podido ser evacuadas unas 60.000 personas en dirección a Poltava. "Todos aquellos que lo pidieron pusieron ser evacuados", afirmó.

Por su parte, el jefe de la administración militar de la región de Jarkov, Oleg Sinegubov, dijo que este jueves han sido evacuados de la localidad de Izium cerca de 1.600 civiles.

"En total salieron 44 autobuses, esto significa unas 1.600 personas. Mañana continuaremos la evacuación", dijo Sinegubov en declaraciones al canal de televisión Rada.

En Moscú, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, dijo en rueda de prensa que las fuerzas de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) "han avanzado un kilómetro al interior de la ciudad de Mariúpol desde el norte".

Fracasa la diplomacia

Mientras, el intento diplomático de alcanzar un cese de hostilidades, con la reunión mantenida en Antalya (Turquía) entre los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, no ha tenido éxito, y ambos terminaron la reunión sin más acuerdo que el de mantener abierto el diálogo.

"He venido con un objetivo humanitario. Abrir un corredor humanitario para la gente que quiere salir de Mariúpol. Desafortunadamente, el ministro Lavrov no estaba en posición de comprometerse", dijo Kuleba a los medios tras el breve encuentro.

Rusia achaca el bombardeo del hospital a provocación

El miércoles tuvo lugar en esa ciudad un bombardeo de un hospital infantil, con tres muertos y diecisiete heridos, según fuentes ucranianas.

"Hasta la fecha se sabe que después del atentado terrorista del hospital infantil en Mariúpol por aviones rusos, unas diecisiete personas (entre niños, mujeres y personal sanitario) resultaron heridas", según los datos del Ayuntamiento que recoge la agencia Interfax-Ukraine.

Pero Lavrov negó que en ese hospital hubiera pacientes y acusó "a los medios occidentales" de estar presentando únicamente "el punto de vista ucraniano".

"Absolutamente no se ha llevado a cabo ninguna misión de atacar objetivos en tierra por parte de la aviación rusa en la zona de Mariúpol", dijo por su parte el portavoz de Defensa ruso, Igor Konashenkov."Es una verdadera provocación orquestada por las autoridades de Kievl", afirmó.

Según las últimas cifras de agencias de la ONU, desde el comienzo de la ofensiva rusa en Ucrania con el pretexto de defender a las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, 549 civiles han muerto y casi 1.000 han resultado heridos.

Putin desafía las sanciones

Entretanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, se refirió hoy a las draconianas sanciones impuestas por Occidente tras la invasión de Ucrania y a la decisión de centenares de empresas extranjeras de cesar sus actividades o retirarse de Rusia y aseguró que el país podrá superarlas.

"Nosotros no vamos a cerrarnos a nadie, estamos abiertos a trabajar con todos nuestros socios extranjeros que lo deseen. Los derechos de los inversores y colegas extranjeros que permanecen en Rusia y trabajan en Rusia deben protegerse de manera confiable", dijo en una reunión con miembros de su Gobierno recogida por las agencias rusas.

Pero añadió: "Pido al gobierno que no pierda de vista esto, ante los que van a cerrar sus plantas de producción, aquí hay que actuar con decisión... habrá que introducir la gestión externa y luego transferir estas empresas a los que quieren trabajar". "Hay suficientes instrumentos legales, instrumentos de mercado", señaló.

También se mostró seguro de que Rusia logrará superar las dificultades creadas por las sanciones occidentales con la ayuda de los países que no las apoyan.