- Presentar una solicitud de ingreso en la OTAN ahora empeoraría la situación de seguridad en Europa, afirmó ayer la primera ministra de Suecia, la socialdemócrata Magdalena Andersson, cuyo país está asociado a la Alianza, pero no es miembro. “Si Suecia eligiera enviar una solicitud, eso desestabilizaría aún más esta parte de Europa y aumentaría las tensiones. Suecia contribuiría así a desestabilizar la situación”, señaló en rueda de prensa Andersson tras discutir con toda la oposición el panorama creado por el conflicto bélico en Ucrania.
El Gobierno socialdemócrata en minoría rechaza también iniciar un debate parlamentario sobre un posible ingreso, como pedía la oposición y como sí está haciendo Finlandia, el otro país nórdico que no forma parte de la OTAN. “Creemos que la línea en defensa de Suecia beneficia nuestra seguridad. Pero también vemos la necesidad de actualizar al análisis de la política de seguridad y vamos a hacerlo”, afirmó.
La guerra en Ucrania ha provocado la ruptura de la tradición de no enviar armas a países en conflicto de Suecia y Finlandia, que acordaron hace unos días coordinar más estrechamente su defensa, tras un encuentro en Helsinki entre Andersson y su homóloga finlandesa, Sanna Marin.
A ese encuentro asistió también el presidente finlandés, Sauli Niinistö, quien se había reunido recientemente en la Casa Blanca con el presidente de EEUU, Joe Biden.
Los últimos sondeos muestran por primera vez una mayoría clara al ingreso en la OTAN en ambos países. Aunque los contrarios al ingreso son mayoría en el Parlamento sueco, el giro del ultraderechista Demócratas de Suecia, que se ha abierto a reconsiderar su postura, podría producir un cambio, al igual que las próximas elecciones legislativas de septiembre.
La tradición sueca implica, no obstante, que las grandes reformas requieren de amplio consenso, por lo que sería inviable un giro sin contar con los socialdemócratas.