- Salvo un cambio de última hora, hoy está previsto que se lleve a cabo la tercera ronda de negociaciones ruso-ucranianas para buscar un cese de hostilidades en la guerra que comenzó el pasado 24 de febrero con la invasión de Rusia a Ucrania. La reunión tendrá lugar en la frontera polaco-bielorrusa. La primera ronda de negociaciones se llevó a cabo el 28 de febrero, y la segunda, el 3 de marzo, ambas en territorio bielorruso.
Esta tercera ronda está mediatizada por el incumplimiento de los acuerdos alcanzados en la cita precedentes. Entonces, las partes llegaron a un acuerdo para el establecimiento de corredores humanitarios para la evacuación de civiles, la entrega de alimentos y medicinas. Unos corredores humanitarios que no han llegado a producirse.
Así, la evacuación de la población civil de la estratégica ciudad portuaria de Mariúpol, a orillas del mar interior de Azov, fracasó ayer por segundo día consecutivo por los ataques de las Fuerzas de Rusia en el área, según las autoridades ucranianas, que advirtieron del desastre humanitario que sufre la localidad. “El convoy de evacuación con la población local no pudo salir hoy de Mariúpol: los rusos comenzaron a reagrupar sus fuerzas y bombardearon intensamente la ciudad. Es extremadamente peligroso sacar a la gente -unos 200.000 civiles- en tales condiciones”, señaló la Alcaldía de Mariúpol en su cuenta oficial de Telegram.
Mariúpol está totalmente bloqueada por las fuerzas rusas desde hace una semana y el alcalde, Vadim Boychenko, ha afirmado en varias ocasiones que la ciudad se encontraba al borde de una “catástrofe humanitaria”, ya que se quedó sin electricidad, calefacción y agua debido a los constantes bombardeos del Ejército ruso, según dijo.
El pasado sábado, trabajadores de Médicos Sin Fronteras (MSF) refugiados en Mariúpol con sus familias informaron que un día antes recogieron “nieve y agua de la lluvia para poder beber”. “Se debe garantizar urgentemente el paso seguro de todas aquellas personas que deseen y puedan escapar de Mariúpol y las zonas afectadas por la guerra dentro de Ucrania, independientemente de la existencia de corredores humanitarios o ceses al fuego que puedan establecerse temporalmente”, señaló ayer MSF.
El nuevo intento de sacar de Mariúpol a la población civil -que iba a ser escoltada por Cruz Roja-, se frustró después de que la víspera ambas partes se acusaran mutuamente de haber incumplido el alto el fuego humanitario pactado para la ciudad portuaria y Volnovaja, unos 65 kilómetros al norte, y donde el sábado se pudo sacar a unas 400 personas, según el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó que “necesita garantías de seguridad suficientes para realizar sus actividades” a la hora de comenzar a abrir la ruta de evacuación en Mariúpol y que está listo para facilitar nuevos intentos si las partes establecen un acuerdo detallado que después es respetado.
Mientras, el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, dijo ayer que Rusia se estaba preparando para la segunda ola de una ofensiva a gran escala y que no perdía la esperanza de tomar Kiev, donde ayer fueron evacuados más de mil personas vulnerables, según el alcalde, Vitaliy Klitchko.
El Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales afirmó que las fuerzas rusas continuaban sus ataques contra Irpin, Hóstomel, Makariv, en la región de Kiev. En Irpin hubo una evacuación durante la cual las tropas rusas “abrieron fuego de mortero” y murieron al menos tres personas, incluidos dos niños, señaló el asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko, en su cuenta de Telegram.
Ante esta situación, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, calificó ayer de “absolutamente esencial” establecer una “pausa de los combates” para permitir la evacuación de civiles en las ciudades ucranianas asediadas por el ejército ruso y el establecimiento de corredores humanitarios. “Es absolutamente esencial establecer una pausa en los combates en Ucrania para permitir el paso seguro de los civiles de Mariúpol, Kharkiv y Sumy, así como de todos los demás lugares atrapados en el conflicto, y para garantizar que los suministros humanitarios que salvan vidas puedan ingresar para los que se quedan”, escribió en Twitter.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó ayer que Rusia se está preparando para bombardear la ciudad portuaria de Odesa, a orillas del mar Negro. “Se están preparando para bombardear Odesa. ¡Odesa! Los rusos siempre han venido a Odesa. Siempre han sentido solo calidez en Odesa, solo sinceridad. ¿Y ahora qué? ¿Bombas contra Odesa? ¿Artillería contra Odesa? ¿Misiles contra Odessa? Será un crimen de guerra. Será un crimen histórico”, señaló. Además volvió a pedir a la OTAN el cierre del cielo sobre Ucrania, después de que ocho misiles rusos destruyeran un aeropuerto cerca de Vinnytsia, en el oeste del país.