- “Estamos aquí. Estamos en Kiev. Estamos defendiendo Ucrania”, dice el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski en un vídeo de apenas 32 segundos, filmado por él mismo en la calle Bankova, delante de la Oficina del Presidente de Ucrania.
“Estoy en la capital, mi familia también está en Ucrania”, recalcó ante los rumores que periódicamente aparecen en redes sociales de que el mandatario habría abandonado el país o incluso huido ante el ataque de Rusia lanzado el jueves. Incluso Letonia se mostró ayer dispuesto a acoger al presidente en el exilio.
Sin embargo, Zelenski será depuesto de su cargo más pronto que tarde, incluso en las próximas horas, una vez que la poderosa maquinaria militar de Vladímir Putin bloquearan ayer Kiev desde el oeste y se situaran a unos pocos kilómetros de la plaza de Maidán símbolo de la resistencia ucraniana. El asalto final queda a expensas del ultimátum lanzado por el presidente ruso instando al Ejército de Ucrania a que deponga a las actuales autoridades y las reemplace por un nuevo régimen con el que considera será más fácil negociar, para lo cual incluso propone el escenario, Minsk, la capital de Bielorrusia, el más estrecho aliado de Rusia en este conflicto.
No obstante, el portavoz de la Presidencia rusa evitó revelar si Moscú había dado su visto bueno a la sede de la negociación propuesta por Kiev para abordar, en particular, un posible estatus de neutralidad de Ucrania con respecto a la OTAN, a la que quiere ingresar para protegerse frente a Rusia.
A la vez, subrayó que Minsk, que en el pasado ha acogido varias reuniones sobre el arreglo del conflicto en el este de Ucrania, ya estaba dispuesto a “crear todas las condiciones” para acoger las conversaciones que se celebrarían a nivel de “representantes de Ministerios de Defensa, de Exteriores y de Administración presidencial” por parte de Rusia. Desde el Ministerio de Exteriores ruso señalaron, a su vez, que las posibles negociaciones con Kiev no significarían necesariamente el fin de la intervención militar, cuyo objetivo es la “desmilitarización” y “desnazificación” de Ucrania.
“Hemos dicho que estamos preparados (para negociar). Pero las tareas que han sido marcadas antes del inicio de la operación especial militar no desaparecen y siguen actuales”, dijo la portavoz de la cartera, María Zajárova.
Si esto no sucede, Putin ordenará el asalto final a una capital que ve cómo miles de personas han abandonado ya sus casas ante el asalto final.
Una caída que, según reconoce el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está muy próxima. Los miembros del Gobierno de Biden explicaron que las fuerzas militares rusas estaban rodeando la capital ucraniana desde el norte, sur y este, por lo que podría caer rápidamente.
De hecho, las tropas rusas continuaron el avance sobre la capital ucraniana y bloquearon Kiev desde el oeste, según el Ministerio de Defensa ruso. El parte castrense indica que las tropas rusas “continúan cumpliendo sus misiones en la región de Kiev y en otras ciudades”. “Actualmente, las fuerzas principales de la tropas aerotransportadas se unieron a las unidades que desembarcaron en el aeródromo de Hostomel, asegurando el bloqueo de la ciudad de Kiev”, dijo el portavoz de Defensa, Ígor Konashénkov.
Según el militar ruso, el Ejército recuperó ese aeródromo, a unos 35 kilómetros al noroeste de Kiev, y en la ofensiva fueron “aniquilados unos 200 nacionalistas de la unidades especiales de Ucrania”, operación en el que las fuerza rusas -dijo- “no sufrieron bajas”.
Kiev, a su vez, informó de centenares de muertos en “las filas del enemigo”. Paralelamente, decenas de miles de ucranianos se desplazaban hacia el oeste del país para alejarse de las localidades que pueden convertirse en un campo de combate. El portavoz de Defensa ruso denunció que el mando ucraniano ha emplazados lanzaderas de cohetes en los barrios de Kiev para “provocar fuego de respuesta contra la población”.
También el Kremlin acusó ayer a los militares de Ucrania de usar esa táctica, algo que calificó de “extremadamente peligroso”.
Según los militares rusos, desde el inicio de la operación en Ucrania han sido capturadas “grandes cantidades de armamento” que fueron suministradas a Kiev por países occidentales, sobre todo, en los últimos meses, cuando comenzó a escalar la tensión con Rusia. “Entre los trofeos hay sistemas antitanque estadounidenses Javelin y británicos NLAW”, dijo Konashénkov.
El Ministerio de Defensa ruso también informó del derribo de varios aviones no tripulados turcos Bayraktar. En total, desde la madrugada del jueves, cuando comenzó la operación rusa, justificada por sus autoridades por el deseo de defender a la población de las autoproclamadas repúblicas separatistas del este ucraniano, fueron destruidos “211 objetivos de la infraestructura militar de Ucrania”, según Moscú.
Ante las informaciones de Kiev de que los bombardeos rusos dejan también víctimas entre civiles, Moscú insistió ayer en que dirige sus ataques solo contra instalaciones militares. “No hay disparos contra la infraestructura civil ni residencias de los militares u otros lugares no relacionados con objetivos militares. (...) Nadie piensa atacar al pueblo ucraniano”, aseguró el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. La realidad sin embargo parece distinta.
Paralizado. La OCDE anunció ayer que su Consejo ha decidido cerrar formalmente el proceso de adhesión de Rusia al organismo, que ya había sido paralizado en marzo de 2014 por la anexión ilegal de Crimea. El Consejo también pidió al secretario general, el australiano Mathias Cormann, que tome las medidas necesarias para el cierre de la oficina de la OCDE en Moscú y cese toda invitación a Rusia a nivel ministerial y en los órganos en los que figura en la lista de invitados. Tras su condena, el Consejo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) abogó además por poner fin a cualquier proyecto financiado con contribuciones voluntarias de Rusia y que todavía no haya empezado.
Letonia
Letonia está dispuesta a alojar a un eventual Gobierno de Ucrania en el exilio si debiera abandonar Kiev como resultado del ataque lanzado por Rusia sobre ese país, dijo este viernes el ministro letón de Exteriores, Edgars Rinkevics.
Papa
El papa Francisco visitó ayer a embajada rusa ante la Santa Sede para “manifestar su preocupación por la guerra”, según confirmó la oficina de prensa del Vaticano. “Hay que entender la esencia de este gesto. El Papa se ha saltado todos los protocolos porque quiere que haya paz”, señaló.
Mediación
El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ofreció ayer “su mediación” al gobierno de Ucrania. Sin embargo, el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andriy Yurash, defendió que su país está abierto a una posible “mediación” del Papa Francisco en el conflicto, aunque ha advertido que en este momento del lado ruso “no se dan las condiciones para sentarse en una mesa a negociar”. Valoró como “tardía” la respuesta del Patriarca Kirill de Moscú y toda Rusia.
“Con los militares será más fácil llegar a un acuerdo que con esa banda de drogadictos y neonazis”
Presidente de Rusia
“Manténganse firmes. Ustedes son todo lo que tenemos. Ustedes protegen a nuestro país”
Presidente de Ucrania