- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó ayer a los militares de Ucrania a tomar el poder y aseguró que con ellos “será más fácil llegar a un acuerdo” para poner fin a la operación militar rusa iniciada este jueves. “¡Tomen el poder en sus manos! Por lo visto con ustedes será más fácil llegar a un acuerdo que con esa banda de drogadictos y neonazis que se ha asentado en Kiev y tiene secuestrado a todo el pueblo ucraniano”, declaró en una reunión con el Consejo de Seguridad de Rusia dedicado a la operación militar.

El mandatario ruso llamó a los militares ucranianos a “no permitir a los neonazis y seguidores de (el colaboracionista ucraniano Stepán) Bandera que utilicen a vuestros hijos, vuestras mujeres y ancianos como escudos humanos”.

Horas antes, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había llamado a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones, una opción a la que el Kremlin no había descartado en un primer momento.

“Quiero dirigirme una vez más al presidente de Rusia. En todo el territorio de Ucrania hay combates. Sentémonos a la mesa de negociaciones para detener la muerte de seres humanos”, había asegurado Zelenski a través de un mensaje televisado desde un sitio indeterminado.

Además, en la alocución Zelenski aceptaba la posibilidad de discutir el estatus neutral del país, con lo que Ucrania renunciaría a su aspiración a ingresar en la OTAN, una de las líneas rojas que Rusia no estaba dispuesta a traspasar. Según el presidente ucraniano, la operación rusa “no solo es una invasión de Rusia a Ucrania, sino el comienzo de una guerra en contra de Europa. En contra de la unidad de Europa. En contra de los derechos humanos elementales en Europa”. Es un ataque, añadió, contra lo que los Estados europeos se niegan a cambiar a la fuerza: las fronteras.

Además, Zelenski echó en cara a los líderes europeos la lentitud con la que ayudan a Ucrania, y aunque agradeció las sanciones sectoriales impuestas por EEUU, Canadá, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y la Unión Europea (UE), llamó a tomar medidas más drásticas. Asimismo, llamó a los ciudadanos de Europa a salir a las calles a protestar, ya que “cuando las bombas caen en Kiev, esto sucede en Europa”. “Exijan más protección para Europa, más protección para Ucrania, como parte del mundo democrático”, añadió.

Incluso llamó a los ciudadanos europeos a viajar a Ucrania y tomar las armas para defender el país. “Si ustedes en Europa cuentan con experiencia de combate y no quieren continuar viendo la indecisión de vuestros políticos, pueden venir a nuestro país y junto a nosotros defender a a Europa”, manifestó.

Sin embargo, Rusia acusó a Ucrania de evitar sentarse a la mesa de negociaciones después de que Moscú aceptara la propuesta de Kiev y sugiriera Minsk, la capital bielorrusa, como sede de las conversaciones.

Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Ucrania propuso después Varsovia como lugar alternativo para el diálogo tras lo cual “tomó una pausa” y “rompió la comunicación”. “Lamentablemente, esa pausa está acompañada por el despliegue de sistemas de lanzaderas múltiple en barrios residenciales, incluido en Kiev”, dijo Peskov en una comparecencia de prensa. Agregó que el Kremlin ve esta situación como “extremadamente peligrosa”.

Peskov aseguró que Moscú estaba dispuesta a enviar a Minsk “una delegación a nivel de representantes de los Ministerios de Defensa, de Exteriores y de la Administración Presidencial para negociaciones con la parte ucraniana”. El portavoz del Kremlin informó además que el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, estaba preparado para “crear todas las condiciones” para el inicio de las negociaciones entre Kiev y Moscú, que desde ayer no tienen relaciones diplomáticas, en Minsk.

El discurso de Putin cambió en horas, el tiempo que llevó a las tropas rusas cerrar el cerco a Kiev. Horas antes de incitar al golpe de estado a los militares ucranianos, el presidente ruso había asegurado a su homólogo chino, Xi Jinping, que estaba dispuesto a mantener “negociaciones de alto nivel” con Ucrania.

Xi manifestó que a través de una llamada telefónica, Putin le había señalado que “Estados Unidos y la OTAN han ignorado desde hace mucho tiempo nuestras preocupaciones de seguridad, las cuales eran razonables, desentendiéndose de sus compromisos”. “Rusia está dispuesta a mantener negociaciones de alto nivel con Ucrania”, continuó el mandatario ruso, algo que su homólogo chino aprobó en su intervención.

“China apoya que Rusia y Ucrania resuelvan este asunto mediante negociaciones”, aseguró por su parte el presidente Xi.

Seguridad. El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, aseguró ayer que la seguridad personal del presidente ucraniano, Zelenski, está “en cuestión” y ofreció la ayuda de su país “si fuera necesario”. “La seguridad del presidente Zelenski es un elemento central en estos momentos, estamos en situación de ayudarle si fuera necesario. Es importante que mantenga su puesto”, afirmó Le Drian, que dijo dispuesto a “tomar las medidas que se precisen” para preservar su integridad.

“¡Tomen el poder en sus manos! [a los militares ucranianos] Será más fácil llegar a un acuerdo”

Presidente de Rusia

“Soy el objetivo número uno del enemigo; quieren destruir Ucrania al destruir al jefe de Estado”

Presidente de Ucrania