El primer ministro británico, Boris Johnson, condenó este lunes el "acoso" que ha sufrido el líder de la oposición en el Reino Unido, el laborista Keir Starmer, que fue increpado por un grupo de personas al grito de "traidor" en las inmediaciones del Palacio de Westminster.
Los manifestantes culpaban a Starmer de "proteger a pedófilos", entre otras acusaciones, según relataron testigos al diario "The Guardian" tras el incidente, que se saldó con dos detenidos y obligó a la Policía a escoltar en un coche al político laborista.
Johnson tachó el "comportamiento dirigido hacia el líder de la oposición" como "absolutamente vergonzoso". "Cualquier forma de acoso contra nuestros representantes electos es completamente inaceptable", agregó el jefe de Gobierno en Twitter.
La protesta se produce después de que Johnson afeara la semana pasada a Starmer en la Cámara de los Comunes por no haber hecho lo suficiente cuando era responsable de la Fiscalía de Inglaterra para procesar al conocido pedófilo Jimmy Savile.
Ese argumento, utilizado con frecuencia entre grupos de extrema derecha, ha sido ampliamente desmentido y criticado por algunos de los ministros con más peso del Gobierno, como el titular de Economía, Rishi Sunak, y el de Sanidad, Sajid Javid.
La protesta de hoy volvió a encender las críticas contra el primer ministro por su comentario, que ya motivó el pasado jueves la dimisión de Munira Mirza, una de sus asesoras políticas más estrechas.
"Esto es lo que ocurre cuando un primer ministro desciende al barro y recicla mentiras procedentes de los conspiradores de la extrema derecha", argumentó el diputado laborista Chris Bryant.
El alcalde de Londres, el también laborista Sadiq Khan, indició en ese mismo argumento: "Esto es lo que ocurre cuando se amplifican las noticias falsas y les otorgan credibilidad personas que deberían tener las cosas más claras", escribió en Twitter.
La vicepresidenta del Parlamento, Eleanor Laing, recalcó que Starmer, que caminaba por la calle junto a su correligionario David Lammy, fue "acosado" de una manera "inaceptable".
"Los representantes electos deben poder moverse y hacer su trabajo sin miedo a sufrir ataques físicos o verbales", subrayó.