- El expresidente estadounidense Donald Trump aireó ayer sus teorías de la conspiración sobre las elecciones de 2020 y el asalto al Capitolio, en un mitin que sirvió para marcar la pauta de la campaña republicana para los comicios legislativos de noviembre.

En su primer acto político del año, el que fuera presidente entre 2017 y 2021 prometió a sus seguidores que el Partido Republicano ganará las elecciones de medio mandato en noviembre y “recuperará la Casa Blanca” en las de 2024, pero no llegó a precisar si él mismo se presentará a esa última cita con las urnas.

“Vamos a organizar un regreso como el que nunca antes se ha visto”, dijo Trump a cientos de sus seguidores en Florence (Arizona) durante un mitin que duró más de hora y media.

El exmandatario se refería a las elecciones legislativas de noviembre, en las que todo apunta a que los republicanos, un partido sobre el que él mantiene todavía un férreo control, retomarán el control de la Cámara Baja y posiblemente del Senado, además de controlar otros muchos cargos estatales.

Su discurso pretendía servir de guión a los candidatos republicanos que quieran ganar en noviembre, pero al mismo tiempo siguió el patrón clásico de los que Trump solía pronunciar durante sus campañas de 2016 y 2020, con los mismos ataques a los inmigrantes o los medios de comunicación que vuelven locos a sus seguidores.

Trump había prometido exponer en este mitin sus ideas sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, después de cancelar una rueda de prensa que inicialmente tuvo previsto dar en el primer aniversario de ese ataque protagonizado por una turba de sus simpatizantes, y que finalmente canceló.

Lejos de profundizar en lo sucedido ese día, sin embargo, Trump se centró en criticar al comité que investiga los hechos, que tildó de “estalinista”, y en alegar que entre la multitud que irrumpió en el Congreso había “informantes del FBI”, una teoría que defienden sus seguidores y sobre la que no hay pruebas.

También describió como “prisioneros políticos” a los más de 700 imputados por delitos relacionados con el asalto, que se saldó con cinco muertos y 140 agentes heridos. “Si creemos que son inocentes, deberíamos ayudarles a defenderse”, afirmó el exmandatario, que no recibió una respuesta demasiado cálida de la audiencia en ese tramo de su discurso.

Lo que sí entusiasmó a los asistentes fueron sus ataques al presidente estadounidense, Joe Biden, y al Partido Demócrata; así como sus denuncias sin pruebas de que hubo un fraude en las elecciones de 2020, que él perdió.

“La verdadera insurrección tuvo lugar el día de las elecciones, el 3 de noviembre”, subrayó el mandatario.

Arizona es uno de los estados clave que Trump perdió por un margen de apenas unos miles de votos en 2020, y no dudó en mentir al respecto nada más comenzar el mítin, al asegurar que tuvo “una tremenda victoria” que le “arrebataron” en ese territorio.

Presidencia de EEUU. Un año después de llegar al poder, el presidente de EEUU Joe Biden entra en una fase decisiva en su mandato, con una cuenta atrás para impulsar sus prioridades antes de las legislativas de noviembre, que traen malos augurios para su partido. El primer aniversario de Biden en la Casa Blanca, que se cumple este 20 de enero, marca un hito agridulce para un mandatario que prometió unir al país y que ha tenido que gobernar en un ambiente de polarización extrema, con un margen mínimo en el Congreso para aprobar sus medidas. Además, el férreo control de Trump sobre los republicanos, hace creer a sus votantes que Biden es un presidente ilegítimo.