- La 64 Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que se celebra esta semana en Viena aunque con portavoces que participan vía telemática, comenzó ayer con un duro cruce verbal entre Irán y Estados Unidos, que se acusaron mutuamente de ser un peligro para la paz y el orden mundial.
El vicepresidente de Irán y jefe del controvertido programa nuclear de su país, Ali Akbar Salehi, señaló que Washington tiene un “comportamiento destructivo” con respecto a su país y a las relaciones internacionales. El político iraní aseguró que su Gobierno está dispuesto a “tender la mano” a terceros países con el objetivo de “devolver el multilateralismo y la diplomacia al centro de las relaciones internacionales”.
De este modo, Irán pretende “salvar los restos de esta arquitectura que, por desgracia, está siendo desmantelada pieza por pieza”, agregó el dirigente iraní en referencia a los recientes intentos de EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU de aplicar nuevas sanciones internacionales contra Teherán.
Tras el acuerdo de 2015, firmado en Viena por Irán, EEUU, Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido, se levantaron todas las sanciones internacionales contra Teherán a cambio de limitaciones en su programa nuclear. EEUU abandonó en mayo de 2018 el tratado, acusó a Irán de violarlo, e impuso nuevas sanciones a Irán, incluyendo un embargo petrolero.
Según Salehi, “pese al historial sin precedentes de verificación y cooperación transparente demostrado por Irán, los dividendos del acuerdo de 2015 se han convertido en las sanciones inhumanas e ilegales contra nuestro pueblo”.
El secretario de Energía de Estados Unidos, Dan Brouillette, por su parte, atacó a Irán por lo que calificó como “lamentable, dilatorio, incompetente y horrible historial como el mayor Estado patrocinador del terrorismo a nivel mundial”. “Irán debe hacer más, mucho más para garantizar un cumplimiento completo y lo antes posible con sus obligaciones de salvaguardas”, concluyó Brouillette.