El presidente de EE.UU., Donald Trump, consideró este miércoles que el coronavirus "simplemente desaparecerá" en algún momento y rechazó ofrecer una estrategia para hacer frente a los repuntes de casos en el sur y oeste del país.
"Creo que estamos haciéndolo muy bien con el coronavirus. Creo que, en algún momento, esto simplemente va a desaparecer. Eso espero", sostuvo el mandatario en una entrevista con la cadena conversadora Fox. El periodista que hacía la entrevista a continuación preguntó a Trump si todavía creía que el virus iba a desaparecer, algo que ha dicho anteriormente, y el presidente respondió: "Sí, lo creo".
La primera vez que Trump hizo declaraciones similares fue en febrero, cuando aseguró que la enfermedad se desvanecería "como un milagro", y luego en mayo afirmó que el virus "va a desaparecer incluso sin una vacuna".
Después de los comentarios de Trump en Fox, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, respaldó al mandatario y dijo que "el presidente tiene la seguridad de que va a desaparecer, él ha puesto en marcha un equipo revolucionario de primera clase que va a vencer la burocracia y conseguir una vacuna".
Sin embargo, los expertos sanitarios del Gobierno estiman que no habrá una vacuna hasta principios de 2021 y han pedido a los estadounidenses que respeten las normas de distanciamiento entre personas y usen mascarillas para evitar más contagios.
USO DE MASCARILLAS
Donald Trump ha insistido en que el país norteamericano no necesita una orden sobre el uso de mascarillas y ha defendido que "no tiene ningún problema" con llevar una, después de desdeñar su uso en reiteradas ocasiones en el marco de la pandemia del coronavirus.
"No sé si es necesaria una orden, porque tenemos muchos lugares en el país donde la gente está a mucha distancia", ha indicado Trump durante una entrevista concedida a Fox News.
No obstante, ha precisado que los estadounidenses "deberían" usar mascarilla "si se sienten bien al respecto". "Creo que, si la gente se siente bien al respecto, deberían hacerlo", ha detallado.
Trump ha aludido en el pasado a que usar mascarilla supone una violación de sus libertades personales y nunca se ha dejado grabar ni fotografiar llevando una, llegando a afirmar que no daría a la prensa "el placer" de verlo llevando una.
En este contexto, Trump ha hecho ahora hincapié en que hace uso de esta medida preventiva frente a la covid-19, que "mucha gente le ha visto llevando una" y que "le gusta" cómo le queda. "Me gustó cómo me quedaba. Pensé que estaba bien. Era una mascarilla oscura, negra y pensé que me quedaba bien", ha especificado.
Asimismo, ha afirmado que "normalmente" no está en grupos que no mantienen el distanciamiento físico y que, "porque es el presidente", todo el mundo se realiza una prueba diagnóstica del coronavirus antes de reunirse con él.
Multitud de voces en Estados Unidos se han expresado estos últimos días a favor del uso de mascarilla para mitigar la expansión del coronavirus, como el principal responsable científico de la Casa Blanca en la lucha contra la covid-19, Anthony Fauci, que ha recomendado su utilización.
Este mismo miércoles, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha señalado que no debe haber "estigma" a la hora de usar mascarilla. "No debemos tener estigma, ninguno, por llevar mascarilla cuando salimos de casa y estamos cerca de otras personas", ha apuntado a través de su cuenta de Twitter. "Llevar coberturas faciales simples no va sobre protegernos a nosotros mismos, es sobre proteger a todos con los que nos encontramos", ha aseverado.
También el administrador general de la Sanidad Pública estadounidense, el cirujano general Jerome Adams, pidió el martes a los estadounidenses "por favor, por favor, por favor" que utilicen mascarilla cuando estén en lugares públicos. "No es una supresión de la libertad", señaló el también miembro del grupo de trabajo del coronavirus en la Casa Blanca.
Sus comentarios contrastan con los del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que previamente se dirigió a los estadounidenses para decirles que usaran mascarilla "siempre" que su estado o autoridades locales de su lugar de residencia "dijeran que es apropiado".
Esta misma semana, el principal epidemiólogo del Ejecutivo, Anthony Fauci, avisó que si no se toman medidas EE.UU. se arriesga a llegar a 100.000 casos diarios de coronavirus, una cifra muy por encima de los 40.000 actuales.
Según la base de datos de The New York Times, en las últimas dos semanas el número de casos ha crecido un 80 %, especialmente en el sur y el oeste del país, donde algunas ciudades como Houston (Texas) están registrando récords diarios y los hospitales están cerca del colapso.
Desde el comienzo de la pandemia, más de 127.500 personas han muerto por el virus en EE.UU. y más de 2,6 millones se han contagiado, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.