Este balance a las 20.00 hora local (01.00 GMT del viernes) es de 27.310 contagios más que hace 24 horas y de 2.448 nuevas muertes.
En todo el país han superado la enfermedad al menos 195.036 personas, por lo que quedan activos algo menos de un millón de casos.
El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en EE.UU. con 327.469 casos confirmados y 26.144 fallecidos. Solo en la ciudad de Nueva York han muerto 19.540 personas.
A Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 133.991 casos confirmados y 8.807 fallecidos, Massachusetts con 73.721 positivos por coronavirus y 4.552 muertos y el estado de Illinois, que ha reportado 70.871 contagios y 3.111 decesos.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Michigan con 4.345, Pensilvania con 3.589 y Connecticut con 2.797.
El balance provisional de fallecidos -75.543- sigue por debajo de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes; pero ha superado ya los cálculos más optimistas que hizo "a posteriori" el presidente estadounidense, Donald Trump, de entre 50.000 y 60.000 fallecidos.
Este pasado domingo, sin embargo, el mandatario admitió que la cifra estará entre 75.000 y 100.000, al tiempo que defendió la decisión de muchos estados de eliminar gradualmente las medidas de confinamiento pese a reconocer que provocará algunas muertes.
El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para comienzos de agosto la crisis habrá dejado más de 134.000 muertes en Estados Unidos.