- La OTAN abogó ayer por sacar lecciones de la actual crisis provocada por la pandemia de coronavirus y apuntó a la importancia de proteger infraestructuras e industrias para aumentar la resistencia de los aliados de cara a próximas crisis.
Así lo señaló el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa tras la reunión virtual de los ministros de Defensa de la OTAN en la que analizaron las implicaciones a largo plazo que tendrá la pandemia. Según explicó, los aliados han acordado actualizar los requisitos de referencia de la OTAN para la planificación civil ante futuras crisis.
“El efecto geopolítico de la crisis puede ser significativo. Hay quien puede usar la debilidad económica para invertir en infraestructuras e industrias clave, lo que puede dañar nuestra seguridad a largo plazo y la capacidad para afrontar futuras crisis”, reconoció el político noruego.
Por ello, Stoltenberg reivindicó el papel de la Alianza Atlántica para fortalecer la preparación de los países miembros ante la posible situación de “vulnerabilidad” de algunos aliados tras la crisis del coronavirus. “Cuando actualicemos los requerimientos tomaremos lecciones de lo que hemos vivido. Ahora vemos que todos los aliados tienen trabajo que hacer”, señaló, indicando que la guía se actualizará, entre otras materias, en transporte, infraestructuras y telecomunicaciones.
Con todo, insistió en que la organización a día de hoy está enfocada en abordar las consecuencias inmediatas del coronavirus y en “salvar vidas”. El líder aliado destacó el equipo de trabajo lanzado por la organización y dirigido por su jefe militar, el general estadounidense Tod Wolters, para reforzar los esfuerzos civiles de los aliados.
Desde el inicio de la crisis, las Fuerzas Armadas de los miembros de la OTAN han realizado más de cien operaciones de suministros, han construido 25 hospitales de campaña, han desplegado más de 25.000 camas hospitalarias y 4.000 profesionales médicos.