Washington - El senador Bernie Sanders no pudo repetir su victoria de hace cuatro años en Michigan, estado que hundió sus aspiraciones presidenciales y aupó al exvicepresidente Joe Biden como el probable candidato demócrata a la Casa Blanca. La derrota en Michigan -sumada a las de Misuri y Misisipi también en el segundo supermartes- fue tan considerable que Sanders no dio la cara para valorar sus resultados. Priorities USA, la mayor organización recaudadora de fondos para los demócratas a nivel nacional, anunció que pone su maquinaria al servicio de Biden, al considerar que "las matemáticas ahora son claras" y que las primarias están vistas para sentencia.
Desde el aparato demócrata, voces como la del congresista Jim Clyburn, cuyo apoyo fue vital para la abrumadora victoria de Biden en Carolina del Sur, instó al partido a que intervenga para "acabar con las primarias" y que cancele los debates que vienen.
Bill Clinton ganó en Michigan en 1992 y 1996, Al Gore lo hizo en el 2000, John Kerry en 2004 y Barack Obama en 2008 y 2012. Los demócratas daban tan por sentado el estado que Hillary Clinton ni siquiera hizo campaña en el estado en 2016. Quien sí hizo la hizo fue Donald Trump, que ganó las elecciones a la Casa Blanca gracias a sus victorias en este estado, así como en Wisconsin y Pensilvania, que también habían votado demócrata al menos desde 1992.
Por eso Sanders había puesto toda la carne en el asador para ganar en Michigan, relativizando las aplastantes victorias de Biden en estados conservadores del sur, donde los demócratas no tienen posibilidades de ganar en las presidenciales. Pero los resultados, con Biden al 53% frente al 38% de Sanders, fueron demoledores para las aspiraciones del senador, que en los últimos días había cancelado eventos de en otros estados para centrarse en exclusiva en Michigan.
Además de Michigan, el que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) también ganó este martes en Misuri con un 60% y en Misisipi con el 81% y en Idaho por un estrecho margen. En los otros dos estados conovocados en el segundo supermartes los resultados estaban bastante igualados al cierre de esta edición. En Washington había un empate técnico y en Dakota del Norte Sanders había cobrado una ligera ventaja.
BIDEN SABOREA LA VICTORIA Tras los resultados del martes, Biden lidera el recuento de delegados frente a Sanders 847 a 685, todavía lejos de los 1.991 necesarios para erigirse en el candidato del partido durante la convención demócrata de julio, pero con un cómodo colchón sobre el senador izquierdista. En una comparecencia en Filadelfia, Biden aparcó los ataques de las últimas semanas contra Sanders y entonó un discurso propio del que saborea una victoria. "Quiero agradecer a Bernie Sanders y a sus seguidores por su incansable energía y pasión. Compartimos un objetivo común, y derrotaremos juntos a Donald Trump", afirmó.
En caso de que Sanders decida seguir en la contienda, él y Biden están convocados el domingo para un debate cara a cara que tendrá lugar en Phoenix (Arizona), previo a las primarias del próximo martes en Florida, Ohio, Illinois y la misma Arizona. Será el primer cara a cara entre los dos candidatos tras los diez debates de los últimos meses, en los que todavía habían participado las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, el exalcalde Pete Buttigieg o el multimillonario Michael Bloomberg entre muchos otros. También será el primer debate sin público, dado que el partido ha decidido tomar precauciones frente a la epidemia de coronavirus, que en Estados Unidos suma ya cerca de 1.000 casos y 30 fallecidos.
No será sin embargo la primera intromisión del coronavirus en la campaña, que el martes obligó tanto a Sanders como a Biden a cancelar sus respectivos mítines convocados en Cleveland (Ohio), augurando, quizás, que el final de las primarias demócratas está cerca.
Pese a su victoria, el precandidato demócrata Joe Biden perdió el martes los papeles en una discusión con un trabajador de una planta de coches de Detroit (Michigan), que le acusó de querer acabar con el derecho constitucional de los ciudadanos de Estados Unidos a portar armas.
En un acalorado intercambio de palabras delante de las cámaras en la planta de Fiat Chrysler (FCA) de esa ciudad, Biden acusó al hombre de mentir y le espetó: "Solo dices mierda" ("You are full of shit", en inglés).
Antes, el empleado de FCA había recriminado al que fuera vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) sus propuestas para restringir el uso de armas de fuego. "Estás intentando insistentemente acabar con nuestro derecho de la Segunda Enmienda e intentando quitarnos las armas", criticó el hombre.
las claves
Biden, más cerca de la nominación. Tras las primarias del martes, Biden ve más cerca su nominación como el candidato que se enfrentará a Trump, al vencer a Sanders en Michigan, Misuri, Misisipi y Idaho. Y a falta de lo que ocurra en los estados de Washington y Dakota del Norte, donde continúa el escrutinio sin que los resultados den un claro ganador, se da por descontado que la diferencia entre ambos se va a ampliar y va a crearse una brecha entre los dos candidatos que a Sanders le va a ser difícil recuperar.
Sanders no pudo repetir en Michigan. Sanders confiaba en poder repetir la victoria que logró hace cuatro años frente a Hillary Clinton en las primarias de Michigan, las más importantes de la jornada electoral, pero se quedó en segunda posición, lo que supone un duro varapalo para sus aspiraciones presidenciales. De hecho, el senador por Vermont había centrado gran parte de sus esfuerzos de campaña en conseguir una victoria en Michigan que le diera un "segundo aire" tras las derrotas que sufrió en el supermartes de la semana pasada, cuando se produjo la recuperación de Biden.
Biden triunfa en los estados conservadores. Pese a haber tenido un arranque muy decepcionante en los primeros compases del actual ciclo electoral, Biden ha ido recuperando terreno y en las primarias del martes ha confirmado los buenos resultados del supermartes del pasado 3 de marzo, afianzando su papel de favorito absoluto para alzarse con la nominación presidencial demócrata. Además, las últimas primarias confirmaron también su superioridad en los estados conservadores del sur del país frente a Sanders y en el voto afroamericano, lo que lo coloca en mejor posición para intentar conseguir victorias demócratas en lugares donde los republicanos parten a priori con ventaja para las generales.
El techo de Sanders. En las elecciones de 2016, Sanders arropó muchas ilusiones al comienzo, sobre todo por aglutinar en torno suyo al voto joven y con estudios, pero según fue avanzando la campaña fue desinflándose hasta tocar lo que los expertos llamaron entonces "su techo demográfico". En esta campaña parece repetirse la historia y Sanders ha mostrado ya que ese "techo demográfico" sigue ahí, sin lograr conectar con el voto afroamericano. En Misisipi sus resultados fueron de en torno al 10% en las primarias, y en Misuri de un 24%, incluso peor que el 32% que consiguió en 2016.