Pekín - Las autoridades de la provincia china de Hubei, donde se originó el nuevo coronavirus de la neumonía de Wuhan, elevaron ayer a 17 el número de muertos por esta enfermedad que, según la Comisión Nacional de Sanidad, podría mutar y propagarse. El Gobierno provincial celebró una rueda de prensa en la que explicó que el número de casos confirmados en la región se eleva hasta ahora a 444, según la televisión estatal CCTV.

Según la breve nota publicada por ese medio, en la jornada de ayer hasta las 20.00 hora local se registraron 69 nuevos casos en la provincia, de los que 62 se detectaron en la capital, Wuhan, donde se encuentra el epicentro de este nuevo brote.

Las autoridades provinciales explicaron que ocho personas fallecieron durante esta jornada. Por ahora, el número total de casos y muertes a nivel nacional es incierto, ya que la página oficial de la Comisión Nacional de Sanidad no ha actualizado las cifras. Esas cifras indicaban que el número de casos confirmados en toda China era de 440 y el de fallecimientos, de 9, números que en ambos casos se sitúan por debajo de los registrados únicamente en Hubei, según anunciaron ayer las autoridades provinciales. "Aunque todavía falta por entender por completo la vía de transmisión del virus, existe la posibilidad de que mute y el riesgo de una mayor propagación", indicó ayer ante los medios Li Bin, viceministro de la citada Comisión.

Li admitió esa posibilidad y mostró su preocupación por el masivo movimiento de viajeros que traen aparejadas las vacaciones del Año Nuevo chino, que arrancan mañana viernes, pero no se dejó llevar por el alarmismo e hizo hincapié en las medidas de prevención y fiscalización que Pekín ha puesto en marcha.

Control de temperaturas a los viajeros en puertos, aeropuertos y estaciones de autobús y tren, seguimiento a quienes padecen los síntomas (fiebre, fatiga, tos seca, disnea) o designación de hospitales específicos para el tratamiento de los pacientes y el aislamiento de éstos, entre ellas. Y aunque no se ha logrado dar con el origen exacto del virus, todas las hipótesis apuntan a un mercado de marisco y pescado de la ciudad de Wuhan -hogar de unos 11 millones de personas-, por lo que se ha prohibido la venta de animales vivos en la ciudad.

"No vayáis a Wuhan" "Básicamente, no vayáis a Wuhan. Y quienes están en Wuhan, por favor, no salgáis de la ciudad", pidió Li, en referencia a la capital de la provincia de Hubei, de 11 millones de habitantes, epicentro del brote y que ha instalado varias decenas de detectores térmicos para identificar posibles infectados, pues la fiebre es uno de los primeros síntomas. El viceministro aseguró que, aunque la nueva neumonía de Wuhan está considerada una enfermedad contagiosa de tipo B, se está haciendo frente a ella con los protocolos diseñados para aquellas de tipo A, el máximo en la escala local.

Además, para ayudar a combatir el brote, la Seguridad Social china ha anunciado que los gastos médicos relacionados con el tratamiento de la nueva neumonía quedarán bajo completa cobertura de los fondos nacionales mediante un sistema de reembolso. La prensa local y las redes sociales están saturadas de consejos sobre cómo prevenir contagios, como el uso de mascarillas (el aumento drástico de su uso es perceptible en las calles de Pekín), la necesidad de lavarse las manos frecuente y concienzudamente o cubrirse la boca y la nariz cada vez que se tose o estornuda.