Hong Kong/Pekín - La sociedad civil de Hong Kong aumenta su movilización contra la propuesta de ley de extradición a China, que podría poner en riesgo los derechos de los hongkoneses, con la convocatoria ayer de un paro general que precedió a una huelga de hambre y una sentada en la sede del Consejo Legislativo, donde el proyecto se someterá hoy a una segunda lectura.

El proceso de tramitación de la polémica propuesta, además, parece haber metido una marcha más, pues el presidente del Consejo Legislativo hongkonés, Andrew Leung, anunció ayer que los diputados no votarán el texto hasta el jueves de la semana que viene.

Las movilizaciones comenzaron por la tarde y los primeros en empezar fueron los escritores del grupo Pen Hong Kong, quienes comenzaron ayer una huelga de hambre de 24 horas a partir de las 20.00 hora local (12.00 GMT).

Dos horas después, grupos en favor de la democracia habían convocado a miles de ciudadanos a una sentada para rodear las instalaciones del Consejo Legislativo de la ciudad, y les instaron a permanecer allí hasta hoy, cuando está previsto que se produzca la segunda lectura de la propuesta de ley en esa sede.

Por su parte, la huelga general está prevista también para la jornada de hoy, y ya ha pasado a conocerse como Huelga 612, en referencia al mes y el día del paro, convocado por sindicatos de autobuses y de aviación, docentes, por la iglesia católica, hospitales, del sector de la asistencia social y de la Confederación de Sindicatos.

Cientos de establecimientos, restaurantes, tiendas de comestibles, libros y cafeterías han anunciado su intención de unirse a la huelga, así como sindicatos de profesores y escuelas, pequeños hoteles, bufetes de abogados, trabajadores sociales y más de 40 grupos religiosos y de bienestar social.

Empresas como Cathay Pacific, Craft Coffee Roaster o Call 4 Van han anunciado cierres solidarios, permitiendo que sus trabajadores se unan a la protesta.

En una declaración publicada en su página de la red social Facebook, el sindicato de conductores de autobús instó a todos sus miembros a conducir a una velocidad “segura”, muy por debajo del límite de velocidad, y a abstenerse de adelantar a otros vehículos.

Antes de la reunión del Consejo Ejecutivo de la ciudad, la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, advirtió en contra de tales acciones, diciendo que la gente debería considerar si le haría algún bien a la sociedad. “Hago un llamamiento a las escuelas, padres, instituciones, empresas y sindicatos para que consideren seriamente si abogan por estas acciones radicales”, dijo Lam.

La propuesta de ley ha hecho saltar las alarmas de grupos de defensa de los derechos humanos en Hong Kong, así como de ciudadanos y trabajadores de infinidad de sectores, que creen que, con esa modificación de dos ordenanzas, China podría abusar del mecanismo de extradición para ahogar la disidencia y recortar la libertad de expresión en el archipiélago. - Efe