ATENAS.- El ministro de defensa griego, Panos Kammenos, ha anunciado este domingo su dimisión y la retirada de su partido, Griegos Independientes, como socio de coalición del Gobierno griego en protesta por el acuerdo que ha puesto fin a a una larga disputa con Macedonia, informa el diario 'Kathimerini' en su edición digital.
"Le he dado las gracias al primer ministro por su cooperación. Pero Griegos Independientes se marcha del Gobierno", ha declarado Kammenos tras anunciar su dimisión en persona al jefe del Ejecutivo, Alexis Tsipras. Su cargo será ocupado ahora por el jefe del Estado Mayor de la Defensa helena, el almirante Evangelos Apostolakis.
En posterior rueda de prensa, Kammenos ha lamentado que el acuerdo con Macedonia, al margen de su opinión, es demasiado importante como para que el Parlamento griego lo apruebe por mayoría simple. A título personal, lo tachó de "capitulación", al entender que Macedonia existe por imposición, tras la II Guerra Mundial, del entonces jefe de Estado de la antigua Yugoslavia, el mariscal Tito.
"Es el reconocimiento de una creación artificial que perpetúa una mentira creada por el comunismo y el fascismo", ha añadido. "Así, nuestro congreso interno del partido acabó con un resultado claro. No hay solución al uso del nombre de Macedonia. Es hora de declarar el gran 'No'", ha añadido.
Kammenos ha avisado de que votará en contra del pacto en el Parlamento junto a otros dos diputados de su partido, pero ha concedido libertad de voto a los cuatro restantes, cuya decisión podría ser crucial de cara a la aprobación del acuerdo.
"Hemos cooperado durante cuatro años en el Gobierno de unidad nacional. Conseguimos sacar a nuestro país de los memorandos pactados con los acreedores del país. Pero, en lo que a la situación nacional se refiere, esta cooperación no puede continuar", había declarado previamente Kammenos, citado por la agencia ANA-MPA.
EL FIN DEL CONFLICTO
El llamado Acuerdo de Prespa, firmado el pasado verano entre Tsipras y el primer ministro macedonio, Zoran Zaev, aspira a poner fin a la histórica disputa entre Atenas y Skopje por el nombre de Macedonia. Los griegos acusan a sus vecinos del norte de querer robarles la identidad e incluso territorio de su antigua provincia con ese nombre.
En virtud del acuerdo, el país pasará a llamarse República de Macedonia del Norte y Grecia dejará de bloquear su entrada en la OTAN y otros organismos internacionales y permitirá que inicie las conversaciones de adhesión a la UE.
El acuerdo ha provocado manifestaciones en las calles de Grecia y una tormenta política a ambos lados de la frontera, con detractores del nuevo nombre oficial del país tanto en Macedonia como en Grecia.
La salida de Griegos Independientes podría arrebatar a Tsipras la mayoría parlamentaria. Dos parlamentarios de Griegos Independientes abandonaron en mayo tanto la cámara como su partido por este tema, dejando en su momento la mayoría parlamentaria que apoyaba al Gobierno en 152 escaños de un Congreso integrado por 300 representantes.