Moscú - El exmarine estadounidense Paul Whelan, detenido en Moscú a finales de diciembre bajo sospechas de espionaje, tiene también la ciudadanía británica.

“Tiene la ciudadanía del Reino Unido y la parte británica ha solicitado acceso consular a él”, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, en declaraciones a la agencia Interfax. Agregó que la petición de Londres para visitar a su nacional “se está estudiando”. Ayer el ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, afirmó que el Reino Unido brindará “todo el apoyo” posible el exmarine.

Previamente, Whelman, en prisión preventiva desde el pasado 29 de diciembre, recibió la visita de funcionarios consulares de EE.UU. que solicitaron acceso a su ciudadano en virtud de la Convención de Viena.

Los medios rusos informaron de que el exmarine, de 48 años, está oficialmente imputado por espionaje, delito que en Rusia se castiga con hasta 20 años de cárcel. El abogado del detenido evitó confirmar la información, pero adelantó que había recurrido la orden de su arresto.

Según la prensa rusa, Whelan -detenido en Moscú por agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) el 28 de diciembre por realizar presuntamente “actividades de espionaje”- estaba recabando información sobre empleados de los servicios secretos de Rusia.

La agencia Rosbalt escribió, citando fuentes de la inteligencia rusa, que el estadounidense fue arrestado en su habitación del hotel Metropol, tras recibir un lápiz de memoria con información clasificada de un ruso “al que conocía desde hace mucho”. De acuerdo a este medio, la memoria USB “contenía la lista completa de los trabajadores de un servicio secreto” ruso.

Por su parte, la familia del estadounidense rechaza todas las acusaciones y asegura que Whelan viajó a Rusia para asistir a una boda. - Efe