El Cairo - Al menos cuatro personas murieron ayer y otras diez resultaron heridas por la explosión de una bomba casera colocada en el trayecto de un autobús de turistas en la zona de las pirámides de Guiza, a las afueras de El Cairo. Los fallecidos son tres turistas vietnamitas y el guía del grupo, de nacionalidad egipcia, mientras que resultaron heridos nueve turistas del país asiático y el conductor del vehículo, según afirmó el primer ministro de Egipto, Mustafa Madbuli.

El artefacto explosivo, de fabricación casera, fue colocado junto a un muro en la calle de Al Marriotiya, en el distrito de Haram, en Guiza, donde se encuentran las pirámides, y fue explosionado a las 18.15 hora local (16.15 GMT) al paso del autobús. Las fuerzas de seguridad se desplazaron inmediatamente a la zona de la explosión para llevar a cabo la investigación, agregó la nota.

Este es el primer ataque con explosivos contra turistas registrado en Egipto desde el atentado contra un avión ruso a finales de 2015, que se estrelló en la península del Sinaí (noreste) después de explotar en el aire, causando la muerte a sus 224 ocupantes. En Egipto son frecuentes los atentados contra las fuerzas de seguridad y en los últimos dos años también se han registrado varios ataques contra civiles, en especial de la minoría cristiana copta.

El país está en estado de emergencia desde abril de 2017, tras una serie de atentados terroristas contra iglesias en el delta del Nilo.

El pasado febrero las Fuerzas Armadas lanzaron una gran campaña militar contra el grupo terrorista Wilayat Sina, la filial egipcia del Estado Islámico (EI), en el norte de la península del Sinaí.

En esa ofensiva han muerto al menos 459 supuestos terroristas, según datos facilitados por los ministerios de Defensa e Interior. “Este es un recordatorio devastador que los grupos terroristas todavía poseen un serio deseo y capacidad de golpear al país allí donde duele”, escribía en Twitter la investigadora, Allison McManus, del think tank TIMEP, especializada en seguridad en Egipto. Según su último informe, salvo en el Sinaí, “los ataques terroristas se han reducido notablemente, pero continúan siendo mortíferos”. En 2014 hubo una media de más de 20 ataques al mes, el año pasado superó la media docena. - Efe