Roma - El papa Francisco aceptó la renuncia del obispo auxiliar de Los Ángeles, Alexander Salazar, denunciado en 2005 por “conducta indebida con un menor”, unos hechos que fueron investigados pero no juzgados, informó ayer en una carta el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez.

El Vaticano envió a los medios la misiva en la que el arzobispo explica que “en el 2005, un año después de haber sido ordenado obispo, la archidiócesis tuvo conocimiento de una denuncia contra el obispo Salazar por conducta indebida con un menor”. “Pese a que la acusación nunca se reportó directamente a la archidiócesis, fue investigada por la policía en el 2002 y el Fiscal de Distrito no la procesó”, añade.

Gómez informa de que “la acusación contra el obispo Salazar provino de una supuesta conducta indebida que se dice ocurrió en la década de 1990, antes de ser ordenado obispo, cuando estaba sirviendo como sacerdote de una iglesia”. “Como era obispo en el momento en que se recibió la denuncia, la archidiócesis remitió el asunto a la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, que realizó una investigación e impuso ciertas medidas de precaución al ministerio del obispo Salazar”, prosigue la carta.

El arzobispo recuerda que Salazar siempre ha negado “cualquier acto inmoral”, pero matiza que él mismo solicitó y recibió permiso “de la Congregación para los Obispos de la Santa Sede para presentar la acusación ante el Comité de Supervisión de Mala Conducta del Clero, una junta independiente de la archidiócesis”. - Efe