Teherán - Los programas de misiles balísticos de Irán son una línea roja para el Gobierno de Teherán, que se niega a negociar sobre el desarrollo de un tipo de armamento ante el que la comunidad internacional se muestra dividida. Una falta de consenso que quedó patente en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU de esta semana, de la que no salió una condena unánime a la última prueba de un misil de alcance medio realizada por Irán.
A la cabeza de sus detractores se encuentra Estados Unidos, que defiende que la resolución 2231 del Consejo de Seguridad prohibe a Irán cualquier actividad relacionada con misiles balísticos capaces de transportar armas atómicas. Otros miembros del máximo órgano de seguridad de la ONU, como Rusia, consideran que no se trata de una violación ya que la resolución solo hace un llamamiento a Teherán en este sentido, mientras que países como Francia y el Reino Unido se sitúan en un punto intermedio.
Ante la preocupación de Occidente, el Gobierno iraní insiste en que sus misiles tienen únicamente una finalidad “defensiva y disuasoria” y que es su derecho continuar con el desarrollo de estos programas armamentísticos. “Ni el acuerdo nuclear (firmado entre Teherán y seis grandes potencias en 2015) ni la resolución 2231 prohiben las actividades de misiles de Irán”, aseveró el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif.
El jefe de la diplomacia iraní afirmó, además, que “Irán no tiene un programa de armas nucleares y no diseña un misil para transportar cabezas nucleares”, frente a las acusaciones de EEUU de que pueden llevar múltiples ojivas.
El histórico acuerdo limita el programa atómico de Teherán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán, pero no incluye ningún apartado sobre los misiles balísticos.
Pacto nuclear Los misiles aparecen citados en la resolución 2231 con la que el Consejo de Seguridad consagró el pacto nuclear, pero cuya redacción está abierta a distintas interpretaciones, como ha quedado patente. Por ello, Zarif hizo hincapié en que el poder defensivo de Irán “no es un asunto de negociación” y que Irán continuará sin cambiar su política. Ese cambio es el que espera lograr Washington con las sanciones que impuso a Irán en agosto y en noviembre pasados tras retirarse del pacto nuclear, rubricado también por Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania. - Efe