Bruselas - El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, recordó ayer que Ucrania no pertenece a la Alianza, cuya piedra angular es la defensa colectiva de sus miembros, aunque dejó claro que la organización respalda la soberanía y la integridad territorial de ese país, amenazadas por Rusia. “Damos fuerte apoyo político y práctico a Ucrania. No es un miembro de la OTAN pero apoyamos firmemente la soberanía e integridad territorial” de este país, indicó Stoltenberg a su llegada a una reunión de ministros de Exteriores aliados, preguntado por si Kiev puede esperar ayuda de la organización si sufriera un “ataque abierto” de Rusia.
Los ministros aliados se reuieron ayer con sus homólogos de Ucrania y de Georgia y abordaron cuestiones de actualidad como el último enfrentamiento entre Kiev y Moscú en el mar de Azov, donde Rusia mantiene detenidos a militares y varios barcos ucranianos. Stoltenberg insistió en la petición a Rusia de que “libere a los marinos y a los barcos que ha detenido”.
“Los aliados seguirán ayudando a modernizar las Fuerzas Armadas ucranianas, con diferentes fondos fiduciarios, en el ámbito cibernético, en comando y control y para modernizar la Marina ucraniana”, señaló.
Pese a la petición de Ucrania a la OTAN de que envíe más barcos a la región del mar Negro, fuentes de la Alianza indicaron que no hay ningún plan sobre la mesa para ello. Stoltenberg apuntó que, “a causa de las acciones agresivas de Rusia contra Ucrania, la anexión ilegal de Crimea o la desestabilización del este de Ucrania, y también lo que intentan hacer en el mar de Azov, la OTAN ha implementado el mayor refuerzo de nuestra defensa colectiva desde la Guerra Fría”. Para ello, ha impulsado fuerzas de alta disponibilidad, batallones en la parte este de la Alianza y más inversión en Defensa. “Los aliados de la OTAN estamos incrementando nuestra defensa colectiva como respuesta directa a lo que hemos visto que Rusia ha hecho contra Ucrania”, concluyó.
Sin “líneas rojas” Por otra parte, también aseguró que la Alianza no marcará “líneas rojas” en una negociación entre el Gobierno de Afganistán y los talibanes, al considerar que el proceso de paz en el país tiene que estar en manos de los afganos y ser liderado por ellos. “Creemos firmemente en un acuerdo político y el proceso de paz liderado y en manos de los afganos. No corresponde a la OTAN sentar líneas rojas específicas, eso es para los que se sientan alrededor de la mesa de negociaciones. Pero apoyamos a los afganos”, aseveró Stoltenberg.
El político noruego celebró el alto el fuego de este verano en el país y la oferta del presidente afgano, Ashraf Gani, de “sentarse con los talibanes y tener conversaciones de paz incondicionales”. Y afirmó: “La OTAN está ahí para crear la base para una solución política para mandar un mensaje claro a los talibanes de que nunca ganarán en el campo de batalla, así que tendrán que sentarse en la mesa de negociaciones. - Efe